, porque siempre va a aparecer
o malo, que hacerlo te convierte en una mala per
luchar contra las mentiras
favor! -grita la recepcionista de mane
era mi única oportunidad y quizás en un futuro me agradecería a mí misma por esto. Estaba decidida a seguir la recomendac
ando con las manos sudadas y pensé que en c
ali C.A; por lo tanto, sus dueños eran ricos en una magnitud desorbitante. Ella me informó con exactitud la ru
derecha, al fondo vi el letrero con su nom
e sintiendo el miedo palpable
¡ya casi es
la mujer que desde hace rato corría tras de mí, estaba pálido, y siento cierta compasión po
ahora ¡Entra ya!, dice m
para luego dar vuelta en direcci
la puerta estuviera oponiéndose a mi entrada, a veces pienso id
itándome el cabello de mi cara y arreglando mi zapat
ujer tras de mí-. ¡Ya llamé a seguridad!, esta señorita aquí prese
erada y asustada por lo
trificada, entonces hay tres hombres muy parecidos entre sí de
oz más razonable mientras tod
re mayor de todos estos-. ¡Por favor necesito
favo
os tres hombres no dejan de mirarme fijamente; pero uno de ellos el m
uizás su hijo mayor, rompe el silencio-. Se puede retirar, ll
mera vez su nombre mientras en mi cuerpo una sensación
y se dirige al extremo de la oficina donde hay un v
a y dirijo toda mi atención a Ercan Ankarali, quien e
isculpas, sé que esta no es l
echo? -pregunta volviendo
icar-. Ha sido en vano, lo han negado vez tras vez -objeto en
sp
o me da miedo estropearlo, no puedo cometer ningún
spirando de la manera correcta, así que mante
te, estoy en el primer año en la Universidad de Kent, finanzas para ser más específica. Pagué el primer semestre
engo que ver en todo eso?, más
enseñó-. En realidad, todo el mundo ha visto su programa d
fec
ojo como el hombre en el ventanal se gira y me traspasa con la mirada-. Lo que quiero proponer es que trabajaré para usted, para su empresa, en el puesto que quiera dar
s que decir, ahora
ta y camina en
cualquier persona! -dice tomando una pluma, u
pued
mis pies hasta mi cabeza, tomo lentamente la libr
biendo todo lo que pueda necesitar; teléfono, correo,
mientras le entrego la libreta junto co
s... -Señaló a ambos hombres-. Y lu
endo agradecida y procedo a dirigirme a la sa
punto de salir, pero una v
habla es el hombre más joven de los tres-. Quiero decirle que u
al contrario del pensamiento s
*
s des
mí en diez minutos sería... perfecto -acentué la última palab
se preocupe -respondió el conductor
para mí, porque de cierta forma lo iba a necesitar. Estaría el resto de mañana en una sala de reunión con Ángelo, dispuestos a batallar con cuatro in
la decisión de vender, y por supuesto empresas Ankara
el auto frente al hotel, seguidamente tomo un billet
sido muy amable -d
me ayudaban mucho. Llegando a la recepción me dirijo al c
-. Soy Samantha Whi
de inmediato dándome una sonrisa de portad
encargo fuese el mejor trabajo de su vida, y yo comienzo a tragar
digo apresurada-, debo su
umplir con ello -el chico vuelve a interrumpirme mientras cierta irrit
e le dijo Ángelo, y no me queda más que suspirar profundamente y prep
ándose un poco incómodo. Pero luego deja la nota en el buró de mármol y prosigue-. "Si estás vestida
s ganas de salir corriendo y de
gonzado y le doy la razón, él ni siquiera había leído las notas de
go de inmediato, disimulo y hag
n seguida sin esperar su reacción, siento que mis mejillas est
o Ángelo hace
idamente, bajo un poco el vestido negro que hizo Anne para mí, a
aller de estrategias en ventas y desde ese día congeniamos muy bien; cabe resaltar que Anne no estudia finanzas como yo, su car
os que compartimos; es más por la compañía, por su sincera amistad que valoro cada día po
al piso diez observando que
iándome a la chica que está
mos por comenzar -contesta ella con
personas a su alrededor, porque ese es Ángelo; absorto, severo e impenetrable. Quizás el dinero lo haya hecho así, porque quizás en su vida no había pedido algo cuando ya se lo estaban pon
tante gira hacia mí y dispone
os en recepción? -pregunta como si
ra
pagará, a pesar de que he sido su asistente por todos es
asiento, le miro
o en el lugar acordado, no falte por favor... -le miro fijamente sin pestañear, y este disimula una sonrisa de descar
entes, seguido de eso un coro le responde como si él fuera el amo y señor de todos. Yo asiento
e arruga e
ndo ofertas de parte y parte. Hice mi mayor esfuerzo y Ángelo como siempre sacó su mejor arma de persuasión, aunque debo acotar que hoy está
tar el negocio familiar, sus hijos le ayudaron únicamente a gastar y al mismo tiempo su director ejecutivo no tomó las mejores decision
en Ángelo, que, nuevamente está centrado e
ilia Ankarali estuvieron a punto de romper todo lazo que los unía, quizás por tradiciones y cosas que nunca pude entender, pero que por supu
onía p
y mucho menos algún acercamiento por exigencia de mí mismo jefecito; hay cierta rivalidad en ellos, una que nunca he podido entender, pero creo que desde que Adr
ano. De mi parte amo profundamente a esta familia por causas más que explicitas, les d