vista de
lix para cumplir sus malvadas intenciones. "¡Levántate!",
para llevarlas arriba de mi cabeza. Entonces, advirtió con rudeza: "Si no quieres
vergonzarte!", dije, co
ciudad. ¿Por qué ese demonio me había encontrado y comenzó a atormentarme de nuevo? ¿Por qué estaba empeñado en
ón por la cual me molestaba, él movi
da tranquila, y tú también. No tienes por qué hacer esto. ¿Podemos simplemente ser compañeros de
rme de manera calmada. Quizás así su corazón se ablandaría y dejaría de ser tan persiste
tiempo!", dijo, para después ext
ñé por hablarle con calma, puesto que tan solo me engañé a mí misma. ¿Cómo podía esperar que alguien como él tuviera
tes, llevó su mano a la parte superior de
manos de su agarre y empujarlo, pero no funcionó. De repente, sentí mi parte privada sumamente húmeda. Apreté
y aura asfixiante, me sentía débil. Las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos mientras revivía el horrible
operar conmigo. No te haré
...
enzó a latir con velocidad y mi cuerpo se tensó, dado que el celular era de Félix. Si salía de la cocina, nos vería en esa extraña posic
aba. Comencé a rezar desde lo más profundo de m
os acercarse. Él estaba caminando hacia la sala de estar. Al escucharlo, mi corazón comenzó a latir más ráp
os. Él me dedicó una sonrisa maliciosa y pellizcó mi rostro. Luego,
vi el número en la pantalla del teléfono de Félix. Al vislumbrarlo, me pareció familiar. Estaba segura de que lo había visto antes. Dura
aría llamando. No me sentó muy bien eso. Fruncí el ceño y los labio
diera entender. Él se puso rígido, y miró la pantalla
¿por qué no estás lista para la universidad? ¿Olvidas
l. Cuando me dijo que me prepara para irme, salí corriendo a mi habitación y cerré
omo el extraño tono de mi madre en el teléfono, la repentina aparición de César en mi casa,
que quería hacer era llorar, pero
me puse mi uniforme, agarré mi
sa malvada volvió a aparecer en su rostro cuando me vio salir de la habitación. No obst
? ¡Vuelve y cámbiate ahora mismo!", ordenó
o es asunto tuyo. ¡Es mi cuerpo, así que yo decido!". Después
ó por el cuello de vuelta a mi habitación. Abrió la puerta y me lanzó dentro sin cuidado. Lue
y cerró la pu
bía que su amenaza no era un juego. Él no solo era un hombre de
etexto de cambiarme la falda. Así que cerré la puerta con llave y rápid
miró de pies a cabeza. Y dijo con fri
ás. Fui hasta la puerta de la cocina y le avisé a Félix que me iba
rató de llevarme a su auto q
negué rápidamente
Entra al auto. Hay alg
me int
abel llamaba a tu novio hace unos minutos?". Después
dad quiso tragarse a mi orgullo para saber
í a mirarlo, mientras él estaba en el asiento del conductor. En lugar de co
", pregunté, confundida, y l
táculo", respondió César levantando la cabeza.
ue de repente vi a una mujer
stoy?'. Me froté los ojos con incredulidad mi
o es una ilusión. Te mereces ese hombre que es simila
miré a la joven que ha
'¿De verdad es Isabel?
a vestida de manera sexy y su manera de caminar era muy diferente. No se par
ido a verme. ¡Supongo que no sabe
raro, la defendí. Pero, sorprendentemente,
ente los había malinterpretado al ser un pervertido.
preguntó César furioso, mient
creo...
illa con rudeza. Estaba ejerciendo mucha fuerza en su agar
onta de lo que pensaba. ¡Abre
barbilla sin piedad y me
ilancia. No tardé en darme cuenta de que la