vista de
pero la persona log
rdenó una voz que sonaba com
supe que er
sto una pistola en la frente. Con eso en mente, dejé de
su agarre para encender
e iluminó. Lucía una expresión bastante incóm
tratarte así e
isculpars
nada más que decir, me voy". Sin esperar respu
ongo a tu renuncia
mala fortuna, César corrió a bloquearme el camino. Entonces, jugando nerviosamente con
esta repentina decisi
lguna forma me las arreglé para reunir el coraje de mirarlo con fuego en mis ojos. "Porque te odio. Te od
mirada, sujeté mi
mblaba de odio hacia él. Tenía muchas ganas de darle un puñetazo en la
a! ¿Acaso crees que eso es
me hizo retroceder al acercarse. La sala de conferencias no era tan espaciosa, de modo que tras dar unos pocos pasos hacia atrás, me detuve frente al pequeño sofá. Aprovechando la
de hacer? No olvides que est
tenía muchos miembros. No obstante, estaba totalmente equivocada. Ese monstr
ndo mis pechos estaban desnudos frente a él, provocando que una sonrisa mal
onmoción. En este punto todo
cuando gimes de placer y dolor", dijo coqueta
..". Haciendo caso omiso a mis súplicas, me chupó las te
o. Si las cosas seguían así podría hasta ten
arró por el cabello con rudeza para tirarme al s
difícil intuir qué estaba a punto de hacer.
amé con un g
la ropa interior, dejando al descubie
lo!",
r gemir y hacer una mueca de dolor. Sonrió con maldad al verme sufrir. F
empeine de su zapatilla para apartar mi ropa interior y fro
dio de la tortura, alg
en aquí? President
sa persona era un miembro del
lio! M
da cuando él me tapó
atreves a inten
ue tu desnudez y tus gemidos lascivos han sido registrados por ella. Si te atreves a gritar, pu
cabeza desesperadamente. Le su
si cumplía con su amenaza, así que n
n, ya que no quieres ser expuesta
or y el dolor que me causaba que él
na discusión importante con el p
el estudiante afuera resp
cuatro en el sofá. Primero me dio una fuerte nalgada, y luego llevó sus dedos a mi
hacerme esto..
arme el pelo para empujar mi cabeza hacia abajo.
tmo constante. Mi lengua se deslizaba por su miembro mientras me babeaba sin control. Al m
a, eres u
inges ser muy inocente, pero no lo eres. ¡Mírate
César me hizo chuparle
nó la silenciosa habitación. Me estaba casi prov
o con voz áspera: "Perra, debes servirme por el resto de tu vida. A partir de hoy eres mi esclava s