ños
en solo retrocedía una y otra y otra vez
ó paralizándose en su lugar-. No me due
Ven aquí ahora mismo! No hagas que me pare y valla por ti. Todo esto es culpa de tu padre, sufres por él. Prefiere mantener a
ó con la voz rota-
on el dedo para que se acercara-.
a su madre quien apenas lo tuvo a
ió a decir-. Lo s
cría estúpida son las causantes de tu sufrimiento. Tu padre nos abandonó por ellas, se largó por ellas y esa mocosa ni siquiera es su hija pero la quiere más q
y no podía hacer nada más que tratar de liberarse del a
mamá, quiero ir a mi cuarto. Por favor, déjame ir a bu
mirada fija sobre el jovencito, quien asusta
z roja a causa de la droga, se tambaleaba de lo ebria y su aspecto era deprimente. El maquillaje corrido dejaba claro
borde del llanto-. No quiero, no me d
pie con tanta fuerz
iosa-. ¡Violet hija
ce años asomó con el mis
su delgado cuerpo por el
uta madre -dijo a la adolescente-. No sirve
la jovencita a
te -continuó la ebria muj
eño de ocho años pero el miedo a ser el blanco d
minó por abrir la boca en busca de aire. Entonces dejó c
a chica, quien obedeció de inmediato cayendo so
nde dormían los dos y se tiró sobre la sucia cama donde solía dor
zo dormitar hasta que finalme
bía pasado pero él sentía que llevaba una eternidad agonizando con aquel dolor que le hacía sudar frio y retorcerse; miró e
ió y está vez fue
ero le fue imposible y fi
ie al escucharlo gritar
-Le consoló la adoles
el pequeño-. Me duele tan
angustia hasta que escucharon la puer
a mientras se retorcía agonizante
a Violet y ella asintió
una y otra vez y posteriormente un
ró antes de tomar una pequeña mochila y
el pequeño-.
dijo nada y si
otar el estado del pequeño d
escupió con asco-. Tu madre me ti
uplicó entre jadeos de dolor
Te prometo que voy a volver por ti en cuanto tenga una casa a donde llevarte pero no ahora. Sara
l pequeño -. ¡No me dej
ijo y se puso de pie enfilando a la salida hacien
gritó con las pocas f
to por ti -respond
erado-. ¡Papá llévame c
stró detrás de él s
ía agonizante sobre el suelo y co
or soportado y solo le dio a goteras un líquido que pr
or del inmundo poblado y atendid
u padre! -gritó la mujer apenas llegaron-. Todo
hicieron esperar hasta que se
abía sido el único que lo había querido y ahora que no estaba se sentí
ía mentido sino que también lo había olvidado condenándolo