ejaría ir fácilmente. También sabía que definitivamente encontraría más formas de torturarla. Ella e
que ella estaba ocupada con las tareas del hogar. Lee estaba junto a é
ora ". El mayordomo salió de
Estaban a punto de volver arriba cuando se toparon inesperadamen
tá contigo?" Lee preg
ol le respondió: "Acabamos de terminar de limpiar una
l se diera cuenta de su mentira. Se acercó a Carol y le susurró:
la estaba allí, Lee se daría cuenta
ente no sé qué pasar
ó realizada. Estaba acostumbrada a hacer muchas tareas domésticas, por lo que no se sentía cansada en absoluto.
ico?" Lee se acercó lentamente y la vio aturdida. A sus
as. Ella explicó: "Lee, he estado l
ri cubierto de polvo, entrecerró los ojos en una costura. Él miró a su alrededor. Su voz
son, Lee retrocedió dos pa
las paredes. "¿No puedes
vientes de la familia Murong se les paga inclu
ackson y lo molestaba casi todos los días. Era un hecho habitual que Jackson mostrara su disg
eplicar cuando su estómago
oscuramente a Lee y le
scar durante mucho tiempo, no pudo encontrar comida para su desayuno. No fue fácil, pero finalmente encontró un tro
ijo Sherri, sonri
ina con una gran so
Jackson quedó satisfecho con su
pan es del
abricación junto con los moldes. Ella se sintió agraviada. Se mordió el labio infer
. Con vacilación, rompió un pequeño trozo y lo masticó. Todavía
ue sucedió y sonrió cruelmente. No esperaba que hu
á delicioso e
a viendo un buen espectáculo. Lee estaba a su lado, con una expresión tranquila en
ó a sí misma. Lo más importante en este momento era llenar su estómago. Neces
a propósito un gran boca
l corazón del hombre comenzó a llenarse de una rabia in
en la cabeza. El perro sacó la lengua, la saliva goteaba de su boca. Una sonrisa malvada apareció en el rostro de Jac
sala y respondió cortésm
mastín
S
unas palabras al oído. Los ojos de Lee se iluminaron de inmediato
ecían impredecibles. Las imágenes del rostro obstinado de
la excepción del pasillo del primer piso. Cuando vieron entrar a Jackson con su mastín
l mastín tibetano, preg
rostros pálidos retratan cla
z, debía hacerle saber qué era el miedo. Ella fingió no preocupar
tano con ojos feroc
de sentarse en una silla cuando su estómago rugió. Inmediatamente, corrió al baño por precaución. Su rostro estaba arrugado por el dolor con gotas de sudor cayendo por sus
ró hace unos años y miró todos los mensajes guardados en él. Su corazón se sentía vivo cada vez que leía esos mensajes. Los pensamientos sobre
s. Presentaba un paisaje perfecto en el cielo mientras Jackson miraba hacia arriba. Escuchó
que quiere
dadero maestro de la familia Murong. No importa cuánto lo intentara, no podría evitarlo si el maestro la llamaba. Ella bajó l
son dijo con indiferencia. Sin darse cuenta, se dio la vuelta y la miró.
milia. ¿Hay algo que
l corazón originalmente tranquilo de Jackson se sintiera incómodo. Escudriñó el cuerpo débil
ieres qu
prano. Lo sabrá
asar. Esa mirada solo significaba una cosa. El hombre frente a ella había p
lando, Lee tosió deliberadamente y ll
ué
a y escuchó lo que Lee
preguntara qué t
estaba interesada en escuchar y quedarse. Sin embargo, mientras camin
o que tiene prohibido cenar". Jackson levantó la voz a pr
. Los limpió limpiamente ella sola de principio a fin. Él estaba mintiendo. De repente se dio la vuelta para mirar a Jackson, en
erca. Ella todavía se negó a ceder a pesar de
unto de perder los estribos. Rápidamente empujó a Sherri hacia afuera y
itió cenar solo por orden de Jackson. Tina sonrió asombrosamente cuando notó que Sherri miraba con lástima las s
n mal estado. ¿Cómo puedes siquiera preguntar si
ro y una dama en la familia Murong. Mírate en el espejo. Eres solo un pobre sirviente. He traba
palabras de Tina y trotó hacia la sala de estar. Sorprendenteme
iró de la correa con arrogancia. Se agachó y tocó la cabeza del mastín tibetano. L
e en su voz temblorosa y en su figura que se aleja