to levantarme suave con firmeza pero me da una migraña bastante fuerte y me vuelvo a sentar, volteo a ver mi mano, estoy conectada a una bolsa de suero, pero, al detallar mejor mi mano m
a casa y vienen directo hacia mí, entro en p
remos reanimarla forzosamente, no haremos eso olvídalo, adiós -escucho una voz joven, podría calcular en
ose en el suelo, al observarlo mejor me percato
e. Esa voz, siento que la he escuchad
ñe insistentemente pidie
recuerdes, al menos, ¿te acuerdas de tu propio nombre? -mu
de mi lengua, pero no me llega
nceramente es algo extrañ
rlo, pero eso no es importante, ya que por fin despertaste debo hacer mi debido trabajo, r
cha con uniforme de enfermera me hace recostar en otro sillón, me cambia
reflejo, tengo mis ojos cafés inyectados en sangre, en la parte baja de mi pómulo
me rápidamente, entro a la ducha sintiendo mis músculos contraerse ante la temperatura helada del agua. Mientras term
o y me voltea amarrándome las manos fuertemente y me lleva a rastras hacia la s
o entrando en pánico, no v
donde, vamos a llevarte donde el je
ijo eso quede más perdida
rma apuntándome. No se cuanto tiempo paso hasta que el auto para en una enorme casa con estilo
ino hacia la entrada varios hombres se ponen al rededor mío apuntándome con ellas, en la puerta un
está espera
eguimos hacia lo que parece un bar privado, en la barra se
causar problemas tomo puesto obedientemente. -Me vas a pagar todo el dinero que tuve que invertir en esta operación que tuve q
fue informado que la chica perdió la memori
a hacia el y me pone la punta de una pistola e
stringiremos todo, o bueno, no seré tan malo, si realmente perdió la memoria te recordare lo que me hic
tenga que pagar se lo pagare, pero no me
soportaste la idea de que tu mama te hubiera vendido a mí, asi que ahora me lo vas a pagar trabajando para mí y
favor suélteme, me está lastimando -el me su
er más a esta perra has
señor de antes y me tom
largo y desolado, pero con varios cuadros en las paredes, hay varias p
ja que solo permite entrar la luz del sol por pequeños espacios, al otro extremo del cuarto hay una cama súper
llamemos a trabajar -me dice
abrirla, pero no cede. Me dejo resbalar por la puerta hasta
miento del pasado aunque sea una mierda a no tenerlo y vivir sin saber que errores no volver a cometer, pero aunque no tenga recuerdos estas personas no me dan buena vibra, si
adie viene, todos me ignoran. Tengo que pensar con cabeza fría, primero tengo que hacer un plan, luego ejecutarlo. Pero por el momento estoy dem
canzo a ver a un señor tocando en sus partes a mi mejor amiga, mi boca me sabe a hierro, me limpio con la mano y veo sangre, tengo sangre en mis labios y nariz.
uta, haces lo que d
ormida, me visto con una sudadera y una pantaloneta y me dirijo a la cama, al lado de la puerta, en el suelo, hay una bandeja con comida, pruebo algo parecido a un flan pero lo escupo instantáneamente, sabe a comida de hospital,