su mano de mí y veo como lleva su muñeca a su boca y la muerde, abriendo una herida d
nada él se ha puesto en mi pie y me mira con repulsión, poco a poco m
verte bajo el sol -sus ojos brillan
choca con su gesto frio, produciendo sensaciones extrañas a e
una criatura in
abras y sus acciones son tan contrarias que me siento frustrada. Una de las comisuras de su boca se mueve hacia arriba dej
n como eran y necesito ubicar a los otros, saber a quienes me
sonríe con arroga
-pienso en la chica del bar, Bell. Él sonr
bién, pero como ves, las cosas cambiaro
ruida? -el asiente
d de matarte, pero al ser creada por mí -sonríe con orgullo- no lo hace tan rápidamente como si lo hiciera un mestizo. Ellos no
lándome más información de lo que
enido que digamos -una sonrisa
en ningún lado excepto con la ch
, porque lo que corre por tus venas no es cualquier cosa, no será nada fácil para ti sobrevivir allí, por lo que te voy a
tante y le respon
-el parece sorprendido por mi pregu
buscan -hace una pausa como analizándome- por alguna razón tu sangre es peculiarmente llamativa, sobresale del montó
acción, pero no digo nada, no comprendo que ocurre o de
términos de números -hace una pausa y suspira- aunque pensar eso es subestimar a los demás y no sé qué tantas cosas han pasado a lo largo de los siglos pero ahora tienen ciertas treguas entre ellos ,hay reglas y normas que establece
n la roca, se pone en pie y sin agregar na
e un poco, no me reuniré con viejos enemigos
do tiene razón. No se defenderme y es obvio que en este mundo
mer paso y que te quede claro no soy muy paciente ni muy buen
o único que ha hecho ha sido torturarme por lo que imagino que esto de la sed será un terrible to
os? -pegunto
os castillos del territor
anza en su semblante, pero es algo que dura tan poco que dudo d
después solo tienes que controlar las ansias, cada vez que cedas ante ellas volveré hacerlo y así hasta que lo c
go afilado en mi costado. Siento como la piel y la carne se abre ante el filo del objeto. Un ardor abraz
lor que siento, miro mi abdomen donde la sangre sale a borbotones manchando mi ropa. La sensación de q
uesto del filo del objeto limpiando mi sangre, una especie de humo sale del contacto entre s
e hecho -sus ojos se posan sobre la cuchilla que sostiene- este es uno de esos objetos, es una aleación entre p
que aún existen, pero la mayoría están en posesión de sangre puras -este último comentario lo hace con cierto desprecio
rque mis lágrimas me nublan sino también porque el sentido empieza abandonarme. Las últimas
mpregnando tus vena
curidad me hace saber que no estoy sola. Muevo mis manos ligeramente y noto que estoy encadenada a unas esposas
solo por curiosidad sino por temor. A unos cuantos metros de mi veo un bulto en el suelo rem
da y la sed estrangula mi garganta mis colmillos crecen dentro de mi boca como obligados por una fuerza invisible y
ñido ronco sale de mi gar
volverás hacer el desastre que hiciste el bosque -susurra y mi
cana que solo aumenta mi sed y mi ansiedad. Vuelvo a tirar de las cadenas que me apresan sintiendo como estas se clavan más profundo en mis
lo que voy a d
está volviéndome loca junto al latir del corazón de la p
aleza para hacerlo además aun tienes mi sangre en tu cuer
las se fractura, el metal se clava aún más en ellas, pero no estoy siendo consciente del daño que me estoy h
aciéndome gemir. Pero nada me detiene, en un instante Killiam está frente a mí con esa endemoniada
zador quemándome las entrañas. Caigo de rodillas delante de él mis ojos se
o te contr
de mi junto al bulto en el suelo. Una sonrisa diabólica surca su expresión e intuyo de inmediato lo
vivo y recobrando la conciencia, Killiam acerca el filo del cuchillo a su cuello y hace un corte.mi cuerpo reacciona obligándome a ponerme en pie sin importar la sangre que s
erado de cada uno de mis alaridos reverbera a mi alrededor mientras poco a poco vuelvo a perder la f
er un solo dedo en tratar de ayudarte -su voz
ll
mientras pierde una vez más el conocimiento. Respiro profundo frustrado. < le doy una patada para alejarlo de mis pisadas y lo escucho quejarse. Me acerco a Lex que acabo de hacerle continúa manando sangre. Mi cuerpo se tensa mientras el aroma . Niego con la cabeza apartando los pensamientos y las sensaciones que produce en mí s el de su sangre entremezclada con la mía. No logro comprender como es que no se han fundido, mi sangre hace mucho deb sanar inmediatamente, me levanto apartándome de ella dejando que mi sangre actué en ella. Se remueve en el suelo, pero no despierta, suspiro y salgo del cal aroma, suspiro y recorro la distancia que queda entre el exterior y yo. Al salir por un de lo que le hice, suspiro y hablo en voz alta para que tod o que se larguen de aquí, no quiero tener omprendo. Lexie acabo con 20 de los suyos en un abrir y cerrar de ojos, profanando su ota cuanto se está resistiendo pa espondo en í y lo sabes tú chica debe m charla llamar a Lexie mi chic n- le enseño como controlarlo para que no vuelva a repetirse enciono la muerte de est ellos fácilmente, más aún después de beber su sangre y no conforme con eso, estoy aquí -explico lo obvio s, sus labios también lo hacen y en seguida todas las figuras encapuchadas comienzan hacer lo mism y una pequeña cadena de eslabones de un tono verduzco brillante se dibuja en mis muñecas. Sonrió por el inten quedar frente a Kaia que pa ro no se mueve ni responde- sé que te mueres por hacerlo, me lo dicen esos preciosos y dulces ojos co o debías convertir a nadie Killiam, lo que hiciste es una l cariciar su mejilla, pero se apa es hacerlo tendrás o algunos vampiros del clan de los Gremory entre las sombras. Sonrió ampliamente al ver que no os, además de los druidas. Me giro para mirar a Kaia quien aún mantiene sus ojos cerrados, un lobo lobo, un vampiro y una druida - , sus ojos se abren mostrándome ese color miel que en su mo ríe por lo bajo y sus que sea el momento par o en el aire retorciéndose de dolor. Es satisfactorio volver a usar estos peque u nariz mientras rio con satisfacción al éltalo! -espeta Kaia mi atención al inútil del va o más respetuosos os en los que disfruto con su agonía. Veo a un par de sus hombr ve a su forma humana sorprendiéndome. Es un chico de cabello plateado, alt re por mis venas -explica cubriendo su desnudez con una manta que uno de los d ten de forma extraña a Lexie, también los lobos y Kaia. Por algo están aquí, no solo es quí por ejor momento para atacarnos. Me concentro en Lex y la siento. La escucho tirar de las a buena combinación todos estos seres vivos aquí e ella suba y se encargue mostrándoles de lo que es capaz -hago una pausa mirando a Kaia- ella vio lo que hizo en . Porque demonios su presencia se está haciendo sentir, está desesperada y sé que, si no vuelvo pronto junto a ella, la sed ado y no tengo muc ón de un par de vampiros, para cuando todos lo notan ya est rnarse interesante, veo como un par de ellos desciend ldic vo con rapidez y los lanzo fuera de regreso a gn go muchas opciones. En este instante Kaia aparece en mi campo de visión con una espada. La reconozco ágico capaz de destrozarnos, pero esta es sumamente poderosa. La mueve con prontit e minutos antes que la pierda por completo. Maldigo y corro a las escaleras dejando a todos detrás otan lagrimas sanguinolentas. Honestamente su expresión aterraría a cualquier criatura, me acerco a ella y l lalo -l ube y baja con rapidez, fija sus brillantes ojos rojos en el sujeto en el suelo, pero apa de ella para luego enderezar su cuerpo un brillo especial aparece en su mirada, ese brillo de curiosidad que vi en ella la noche que la encontré en e rapidez y nuestras miradas se encu lgo mas ya ha desaparecido. Suspiro, acercándome al chico para romper su cuello ya no m escucho en el exterior gritos llenos de terror, desesper