raba en un torbellino de fotografías, Tom y ella habían sido felices, aunque pasaron sus días grises, esos grises que nunca faltan colocando a prueba el amor, dejando descorrer las cortinas de una int
no quería recordarlo de aquella manera. Lo haría a su manera, a cinco años que justo ese día se
ejor que sencillamente hagamos algo
as fotos siempre son tu idea, no te pon
dormida y mañana tengo un día largo, pero...iré al café
cibir el café para las maquinas temprano -Rose sonreía, a
licado- Lili se plantó frente al aparador para tomar su chalina, y el saco de su esposo, quien había llegado a mitad de la reunión, estaba en un caso importante. Rose le obsequió a cada uno un gran trozo de
s porque mi futuro esposo no
o, espero que por favor mañana pases por el banco
que mañana tengo clases, y en la tarde estaré en el despacho hasta tarde, sient
Josef a realizar un pago, compré unas nuevas p
últimamente de cambios c
inero en tantas cosas, ¿No fue s
opinar sobre mi dinero, mi trabajo, tazas, platos y demás, no creo
supuesto que puedes hacer lo que gustes, así que no vamos a discutir Lil
vir sola, se había comprado una casa con su prometido Antony era detective y en esos días trabaja en varios casos, no podía quejarse, era buen chico, de 30 años, serio, responsable, nada que decir en su contra, pero ese día estaba realme
, así que ponte de acuerdo con tu esposo, organiza tus cosas,
puerta con suma caballerosidad, Rose mirando por la ventana reflexiono para sí misma. -Vaya, todo un conductor que te trata como toda una lady, perfecto, -Se fue directo a desmaquillarse, una ducha rápida, tomó su te para rendirse en brazos del seño
día a prisa se arreglaba, mientras en ropa interior y medias negras, revisaba su amplio armario a dos costados, tomó un pantalón jean azul marino, zapatos deportivos, cómodos para un día de trabajo, se
recibió con efusividad, la voz de L
gusto tuyo, oye Rose, te invito a cine, pasaré por ti a las ocho, m
as chicas, noche de chic
n ese momento varios clientes entraron al café, saludando a Rose, la locura había iniciad
se tomaba la libreta de pedi
una bolsa de pan, una docena, para iniciar
un elegante traje, ojos verdes, tez trigueña, cabellos oscuros, algunas canas que le hacían lucir de marav
ará- Lenin justo en ese momento llegaba a la barra para pedir una porción de bizcocho de zanahoria. -Rose, piénsa
favor un jugo de naranja- espero no te mol
ema, bien, en
lograr que mi secretaria me de los tie
allas...R
trará- le mir
rápido que aprende,
se logran los grandes negocios- Josef le ace
, agiles, rápidos y en
re es así, ¿
ar la loza, se encaminó a tomar pedidos. Charles, le miró algo desconcertado, si que era bella e imponente -Que estupendo tener alguien que me prepare este café todas las mañanas, así c
la expresión, aunque trató de no parecerlo, en ese i
e una máquina para hacer e
ando un paquete en la barra, lo mostró orgullosa, -Ya sabe, como en casa. Charles recibió el cambio de su billete
ese momento recibió una llamada, mirando el reloj, calculo
mesa dos, y panque