stoy aquí para ti. Me pediste que bailara y por supuesto que lo haré. ¿Pero p
nció el ceño y había un rastro de impaciencia en su rostro
¡Ba
enemos todo lo que tienes. No finjas ser puro. Pareces facticio. Si realmente n
quería hacer esto, ella lo haría. Pero ella
do desabotonó el segundo y el tercero, se pudo ver la fluctuación de su p
ahogó su voz. "¡Jajaja! ¡Esta mujer lleva chaleco! ¡Ajá! ¡Es tan divertido! Lily, ¿viste
fruncir el ceño. ¿Qué tie
estaba feliz, estaba un p
más encantadora que estas mujeres escasamente vest
más conservadora y hermosa. El delgado chaleco dejó al descubierto su
gracioso enviad
Rita. Ella la agarró por los dos brazos y bromeó: "¿Sabes qué es el stripte
S
zó a quitarse el chaleco sin decir
asgarle la ropa y jugueteando con su cabello al mismo tiempo, y algunos de ellos ap
fici
inalmente habló. Enarcó las cejas y miró con f
querían disculparse con él, pero cuando vieron sus ojos fríos,
io. Se arregló la ropa y se peinó. El chaleco se
la camiseta del suelo y ponérsela. Luego lo mi
como antes, como si
enojó de nuevo. ¿No
nue luz verde. Reprimiendo sus emociones,
a última vez. Me disculpo contigo. Espero que pu
repente se levantó del sofá, y de repente la agarró por el cuel
ble delante de mí! Rita, sé clara sobre tu situación a
cara se puso roja. "Luego.
el sofá y volvió a abrir ligeramente las pier
s espesas pestañas temblaron unas cuantas veces. Se levantó del suelo, se acercó lentame
y dijo con fiereza: "¿Qué truco estás jugando de nuevo? ¿Fingiendo ser puro? ¿Ni siquiera sabes cómo desatar el cinturón de
tiempo. Tuvo que bajar los párpados para ocultar sus emociones. Después de un rato, levantó los ojos y se disculpó: "No he tocado a un
á. La presionó sin piedad bajo su cuerpo y se metió en su cuerpo de manera dominante. La sequedad y su barbarie le hicieron
para obligarla a mirarlo a los ojos como si estuviera desahogando su ira. "¿No has tenido sexo con much
s. Ella no miró su apariencia maníaca, pero él giró su cabeza, se inclinó y mordió sus labios, mordiendo
ías y en la operación de reparación del himen que ella había hecho
r uso de su conf
odiaba era
ngún sentido y ternura. Cada palabra de él la est
con frialdad. "Puedo perdonar a tu familia, pero tienes que satisfacerme y estar de guar
puerta. Miró fríamente a la mujer detrás de él que estaba despeinada y dijo: "No ol