Ke
onrisa de satisfacción. Yo, por el contrario, me sentía atu
el decadente Alfa Lewis Smith de la manada del Arcoíris? ¿Acaso no era un
¡Idiota! ¿Cómo pudiste recha
una humilde esclava, que no merece ser mi Luna. Hice bien en rechazarla
arrepientes, ¿verdad?", s
! ¡Cállate ya
a manada que no quisiera acostarse conmigo. ¿Por qué me arrepentirí
ora?", la escuc
n con evidente des
olentamente, para castigarla por su irreverenc
la mierda
irar atrás. Era evidente que no tenía ninguna intención de que
y elegante espalda hizo que me excita
nazaba con
a mostrarse indiferente c
Barb
estábamos follando. Peor aún, mi compañero parecía estar in
ía a Kevin desde pequeña. Además, ya hab
n simpatía. Si le presentara alguna queja
uve, y en un ejercicio de actuación me concentré en soltar algunas lágrimas. Cuando
ndo? ¿Alguien se atrevió a maltratarte?", pr
la cabeza respetuosamente. "No
quiera que sea, le daré una lección!". El poderoso líder d
s. Le pedí que me lo devolviera, pero ella se negó, y hasta tuvo el atrevimiento de decirme que me iba a patear el trasero. Logré recuperarlo
ecto de mi historia, como si no pu
ía de haber venido a molestarlo p
vistazo al rostro del Alfa, vi que e
quitarte el puesto de pareja de Kevin? ¿Quién se cree que es? ¡Una esclava tan desvergonzada y malvada
10 minutos la loba estaba en la habitación. Su r
gesto con la mano. Dos altas y fuertes mejeres loba l
nó de satisfacción, aunque me
untó Jennifer confundida, cubriendo co
el ceño fruncido. "Nunca te olvides de que eres una esclava. Recuerda, la
embargo, como había calculado, el irritad
ue asistan al adiestramiento que tendrá lugar en el campo de instrucción real. Jennifer, será mejor que
a con los ojos llenos de esperanza. Parecía que ya se h
r en carcajadas. El Alfa Norman la miró d
as pruebas organizadas para los guerreros de élite? ¡No seas ridícula! No estás calificada para al
de ver cómo ponía a
r esas pruebas. ¿De veras piensas que te mereces una oportuni
superar las pruebas?", di
o único que se merece una esclava insole
ente a nuestro líder? Si solo soy una humilde esclava, ¿por qué anda siempre pon
ena de rabia. Sin pensarlo dos veces, le salté encima como
, solo deseaba
Sorprendentemente, la esclava se defendió de mi acometida con maestría. Bloqueó
ntre y miré mis ensangrentadas extremidades. Me
? ¡Maldita!". No me importaba que mi i
te momento, pero todo era por su culpa. No esperaba
d se lo buscó", me dijo
stra pelea con un gruñido. "Jennifer, prepárate
mis propósitos. Tendría que encontrar otra forma de castigarla. Lo único que me importaba era converti