, día
uí- Anahia, Marcus está aquí –Abro los ojos de golpe y resoplo ¡Maldita sea! No puedo tener un día lejos de él y esa situación ya me está cansando. La puerta de mi habitación se
o hay de otra. Si me niego, capaz y lo dej
hasta el baño; tomo una ducha rápida sin lavar mi largo cabello rojo escarlata, el color del cab
e su aura, un aura que se desato cuando mi papá le dio el prim
ca de diecisiete años, de estatura promedio, ¿A quién engaño? Soy una chaparra de metro cincuenta y seis, hija de W
algo así como poderes; más exactamente un aura que está dentro de nosotros y que sale a flote cuando
ursi com
tá dividido en imperios o legiones; norte, sur, este y oeste. Cada territorio tiene su parte de vegetación, pero luchan entre sí por ampliar su
hedermell, la tercera; los cuales quiere
uelve a llamarme- E
jos cafés bastante claros, brillantes, el mismo rubio tomado de su padre al ser hombre. Ahora que
como si el también estuviera siendo obligado a salir conmi
mano que me tiende con amabilidad. Mira t
oras –Le dice a mi mamá y le besa la mano. Caballero
–Nos despedimos de m
, sus lujos y las incontables mujeres que viven detrás de él, no me interesan. Estoy segura que William es mil veces mejor que
s de verde que reconozco. El más oscuro es Jake y el más claro, un verde menta es J
l ver su expresión de fastidio. Pues te tengo noticias ¡Tú también m
cer. –Doy media vuelta dispuesta a marcharme y dejar
te quien se cree que es? Si se me da la gana me voy y punto. Suspiro profundo buscando la manera
trato? –Entrecierr
confianza es lo único que ten
sin poder creer que le he llamado así. Si le dice a mamá, fijo me cuelga del cabello en la entrada hasta que aprenda a mantener las groserías solo en
ría jurar que hasta un poco aliv
fianza por mil. Mira que lo estoy ayudando y tras de eso desconfía- No quiero tener una r
eno. No es por ti, es por
os- ¿Qué dices? –Pregunto esperando que responda rápido. Soy ráp
a asfixiarme. Casi quiero vomitar de tanto amor. ¡Dios!
jadeo por aire mientras el idiota se m
espiro tranquila- ¿Se vería muy mal si me voy ya? –Mis p
n. –Lo aliento esperando qu
riendo hacia una de las calles populares de Surthia.
o tomaron camino. Después de cinco minutos corriendo los veo a lo lejos y le grito- ¡
Marcus –Jackeline hace una mueca al pronunciar su nombre.
o –Me encojo de hombros ignorando la felicidad
tomado por ella –Le
nocen? –No puedo
la conoces. –Jake me mira ca
una ceja. Odio ser la única que
Jackeline no es graciosa con este tipo de cosas y
quien es! –Chillo desesperad
ace una especie de redobles con sus manos en
te asombrada. - ¿Nuestra Sof
el centro siempre se están viendo.
s mal que no ¡Casi le bajo el amor a mi amiga! Menos mal que Marcus no me gusta, gracias a Dios que no. Aunque ¿Quién hubi
pensé –Dice
de hombros Jake mientras
s van a estar muy molestos de que él
no de Jake que me hace saber que esto le molesta. Es como si él también estuviera oc
. –Comento esperando que tome conciencia de que los padres de Marcus no van a apoyar esa relación. Nadie en l
ga su color y logre sacar su aura y tú, no –Ja
en eso. –Si Marcus toma su a
en modo irónico
mor y querrán saber quién es ella. ¡
keline me abraza para quitarme un poco los nervios que se a
a servir de celestina por primera vez en mi vida. Aun cuando a
tardar una hora más? –La sonrisa en los labios
ber por qué? –Preg
, por favor. -Él asiente y saca
ía pedir su permiso para estar con ella una hora más... Por supuesto que la cuidar
tranquilo en el que se encuentra paz. Lo adentro al bosque. Caminamos un largo tramo, incluso no conozco la parte por donde nos estamos metiend
cupado mientras tira de mi mano y me detengo. Doy l
eltas a este asunto. Una parte de mí se siente ofendida porque es como si h
ñalarle que el hecho de que sea amiga de Sofía no significa que ella vaya a an
sa una mano por su rubio c
to en su voz me motiva a querer ayudarlo hasta el final. No cre
nas te di la oportunidad ¿Quieres estar con ella? –Lo miro lo más amenazadoramente que mi baj
. –Responde i
es decidan y nos ocultaremos, busquen un lugar donde encontr
a? –Pregunta con bur
or rojo caigo en la cuenta de que estamos en una parte del bosque en la
arme a ponerme en pie y cuando damos media vuelta
o de un verde sumamente oscuro, casi negro y por el color de sus ojos, iguales al de su ca
í. Tiro de su mano haciendo que me mire. Van a m
spacio y veo como Marcus se t
al! Imagina la cara del comandante si le llevamos a dos niños de papi y mami del sur –Comenta entusiasmado. Ellos empiezan una celebrac
par en par al ver que se trata de un chico de piel tan blanca como la mía, labios sonrosados y cabello y ojos de color negro, negro intenso, azabache. Es negro, es sumamente negro. No es un color oscuro, es
demás- Si quieres llevarlos tú, adelante. –El temor en la voz
o trasluce nada y sigue colgado del mismo árbol,
ú no me mandas. –En cuestión de segundos, el chico de aura negra está dándome la espalda, frente a mí, en su mano derecha
El chico de azul, Saúl, hace una bola de energía con su mano y cuando la lanza Xander, el chico de aura negra llega a uno- Uno –La bola de energía viene hacia nosotros, Marcus me toma entre sus brazos, en un gesto que no espere nunca de él y me pega
ntidad de polvo. Estoy aun en los brazos de Marcus, contra el árbol, esperand
ado nada al chico de aura negra. Él int
cia donde el chico estaba parado y
a su sitio y me permito abrir los
en la misma posición y no tiene ni un solo rasguño en su piel; de h
or que te marches de aquí y que te marches con todos tus amigos –Mueve la cabeza como si estuviera paseando la vist
a llamar mi atención mientras susur
sin apartar mis
yamos. Aprovechemos
temblando de lo que parece ser ira y su mano se vuelve a cargar de energía azul. - ¡No soy como los demás! ¡Voy a patear tu trasero
le quitaste la lengua a este tonto? - Piensa en un bonito lugar, un lugar donde quieras estar ahora mismo –Veo venir una tercera esfera de luz en medio de mi enojo mental, pero esta vez es bloqueada por una pared negra que se alza ante nosotros. Me quedo aso
desorientada. Marcus lo dijo muy bajo. Él de
un domo. Un domo que nos mantiene fuera del alcance de cualquier persona en este momento. - Ustedes no se cansan. -Xander tira su espada haciendo que esta quede incrustada en el pasto. Da un paso rápido y lo
ntra la pared negra que nos rodea buscando romperla. Después de unos segundos se cansa y yo volteo la vista hacia el chico. Esta vez recoge su espada y c
ro entre él y los demás y el domo desaparece. Avanza hacia nosotros y yo solo me quedo ahí, estátic
a que los pueda sacar de aquí -Suelta a Marcus con furia- Tómala de la mano –Ordena y Marcus obedece. Marcus en modo gallina. Estoy un poco fascinada por este chico- Piensa en tu casa o en cualqu
esferas de energía para mantener a raya a los demás.
parte baja de mi cabeza. Una oscuridad nos envuelve. Marcus me atrae hacia él y me aprieta fuerte. Un sollozo
alvó y l
o con fuerza a la camisa de Marcus y esta vez lá
a una
n decir una palabra. Siento como todo se vuelve más claro y saco la c
los dos voltean a verme, la toma de la mano y caminan hasta donde estoy. - Anahia, ¿Estás bien? -Ella se acerca y me abraza al ver el estado en el que me encuentro. Estoy temblando y llora
a Marcus con rabia, como si él fuera el culpable de todo- ¡No hiciste
ión alguna, sin remordimiento. Me paralizo. Las ganas de darle un golpe
amente enojada- Ese chico nos salvó la vida
no te diste cuenta, Anahia. Una esc
Me da asco ver que no te inmutas ante lo que le pudo haber pasado a una persona que acaba de salvarte la vida, rubio descerebrado. -Sofía se lleva las manos a la boca clar
te das cuenta de que era un don nadie? No era de nuestra clase, no es puro como nosotros. Cualquier basura como esa se sentiría alagado de dar la vida
rlo estampa su mano en su cara, furiosa. Es un buen golpe teniendo en cuenta que ella es una hum
o, cae al suelo- ¡Vete a la mierda! ¡Piérdete! ¡Fuera de mi don nadie y basurezca vida! -Estoy muy segura que la palabra basurezca no existe, pero ella esta tan cabreada que parece a punto
irada de ella deja muy en claro que si se acerca ahora saldrá muy mal parado.
-Vuelve a pre
os negros y el momento en que el tal Saúl alzo su hacha hacia él. Cierro las manos en puños y nuevamente siento ese cosqu
el cosquilleo se hace
las palabras que Marcus dijo le dolieron. Estoy seg
Ya estoy ac
tumbrada a que las dijera él. –Ell
buscar las palabras correctas- Las dijo a alguien
tiene que darse cuenta que el hecho de que su familia sea la tercera al mando del Imperio del Sur, no le da derecho a tratar a los demás como si estuvieran por de
de. Y si de verdad le importo, recapacitará y retirará esas horribles palabras que ha dicho. Que le sirva de escarmiento –La miro con la boca totalmente abierta. Todo lo hizo para corregirlo. Otra en su lugar le hubiera hab
capaz de hacer eso. –Limpio las
s que te acompañe a comprobar que el chic
llenan de lágrimas. Quiero ver a ese chico. Quiero darle las gracias. Qu
tiene aura y nos puede servir –Asiento con la cabeza al tiempo que saco mi celu