había extrañado muchísimo nuestra antigua casa, todo parecía estar igual a como lo dejamos. Mis padres se las habían arreglado para que un amigo viniera una vez p
se quejó frotándose la cabeza dramáticamente, como si alguien se la estuviera golpeando con un
erminar de hablar hice un puchero, y lo vi con una mirada de cachorro inocente. Me miró en broma, sabiendo muy bien que no p
a posición de La Diosa de la Luna", bromeó Nico, con una sonrisa maliciosa en su estú
intentar lucir inocente; mientras continuaba: "Aunque, por ahora, ¡simplemente, puedo hacer esto!". Cuando lo vi empapado, de pies a cabeza, sonreí
ser de mi agua justo cuando necesito un sorbo?", lloriqueó Martín, al tiemp
tirarme al piso con las manos en el estómago, porque no podía parar de reírme por todo. A nuestro alrededor, todos se reían conmigo cuando Nico decidió unirse a la pelea de perros, lo qu
quiere!", dijo Julián bromeando y, así, inició al instante otra competenci
so, porque mis padres les estaban mostrando dónde dormirían. Y, finalmente, quedé sola en la cocina. Luego, tomé un vaso para llenarlo de agua, pensando en lo que ocurriría al día siguiente. Había mantenido
de que ya eran más de las ocho, seguía muy ansiosa, por lo que decidí que correr sería lo mejor para mí, subí las escaleras rápidamente y le avisé a Franco a través de
. Al salir, corrí hacia un árbol grande para poder quitarme la ropa, las coloqué muy cerca con cuidado antes de transformarme. Luego, sacudí mi pelaje, disfrutando la sensación de estar en mi verdadera forma. Casi nunca podía quedarme así, ya que, era muy peligroso que
on un río, luego, comencé a seguirlo. Muy pronto, llegué a un hermoso lago, la luz de la luna brillaba sobre el agua, agregando la cantidad perfecta de luz para presenciar una bell
do ese momento de paz y tranquilidad, sin ningún tipo de responsabilidad
na que quisiera atacar. Escuché con atención, intentando descubrir qué era, pero no apareció nada. Ningún movimiento, ni sonidos, todo estaba completamente en silencio y, precisamente eso, fue lo que me puso más
ue, finalmente, lo descubrí. Sé que había percibido ese olor antes, Los Antiguos me habían enseñado que todas las criaturas tenían un olor distinto, y se aseguraron de que l
un va
ién me habían dicho que, aunque los vampiros tenían muy mala reputación, en realidad, eran muy amables y no guardaban rencor contra ninguna otra especie. De igual forma, no bajé la guardia hasta que llegué a casa. Recogí mi ropa con la boca, subí rápidamente
scuché que alguien gritaba, y luego gruñí de dolor
izo una seña con el dedo, antes de levantarse y salir de la habitación. Yo me reí, y me levanté de la cama, preparándome para el día. Traté de no permitirle a mi mente que divagara tanto acerca de q
res, ellos necesitaban ir a sus nuevos trabajos, temprano esa ma
me lanzaron miradas, nadie quería asistir. Todos continuaron comiendo, sin contest
omé mi mochila y me dirigí hacia nuestras motocicletas, mis padres nos las habían regalado. M
a caminar desde el estacionamiento, hacia la entrada principal, mientras yo trataba de calmarme, sabían
nos estaban mirando. En seguida cruzamos nuestras miradas, ambos nos observábamos fijamente. Cuando me notó, dibujó una sonrisa en sus labios, su felicidad
s me envolvieron rápidamente, por el hormigueo que sentí, supe que se trataba de Santiago, quería quedarme ahí para siempre, pero el momento no du
ja, en ese momento, todos los demás comenzaron a arrastrarme adentro, lejos de él. Lo observé por última vez, por encima del hombro, d
dos, me di cuenta que tenía casi todos los períodos con uno de ellos. Todos almorzaríamos juntos, a
as que Maca iba a historia. Yo disfrutaba de algunos aspectos de l
s salieron instantáneamente, pero yo me ofrecí para hacerla. La profesora estuvo de acuerdo, entregándome el papel antes de advertirme que no sería nada fácil, rodé mis ojos y,
que estuve con Los Antiguos durante más de un año, eso no quería decir que mis padres dejaran que nuestros estudios se queda
sperando a ver quién más había terminado, pero me sorprendí al ver que la mayoría todavía estaba en la primer
hicos. Escuché algunas risas detrás de mí y un par de comentarios, hablaban de cómo fa
trabajo, se puede retirar", expresó la profesora con asombro, soltó mi papel y me dio p
abajo!". Al voltear mis ojos, descubrí que se trataba de Al
entré al pasillo, "¿Adivino? Sacaste el 100%", dijo Julián bromeando, pasando un brazo por encima de mi hombro. Me reí entre dientes, mientras caminaba con ellos y hablaban sobre una película, vi mi horario para saber qué clase tenía a continuación, me t
esitaba ir, estaba al otro lado de la escuela. Entré apurada, disculpándome por llegar tarde y l
ampi