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no cambiaría por nada en el mundo a todas las personas que conocí, y al entrenamiento para poder llegar a ser más pod

lobos solitarios. Había escuchado hablar mucho sobre eso y honestamente, quería ser voluntaria, como solía hacer en mi ciudad, ayudar a los más necesitados me dio un nuevo propósito. Tuve que convencer un poco a

me quedé a un costado, viendo con felicidad a mis hermanos y también con un poco de celos por no tener e

es más maduro, Saúl es el del medio, es bastante mal humorado, pero cuando necesitas de él, siempre estará ahí para ti. Finalmente, el hermano más chico, y sin duda el más molesto, es Julián, pero si alguien estaba tri

conocimos, nos volvimos inseparables. Gracias a ellos, todos los fuertes y agotadores días de entrenamiento, fueron como un pas

primido profundamente y se había quedado en su casa durante algunas semanas. Sé que se merecía el dolor por el que estaba pasando, pero no ayudaba el hecho de que mi corazón se apretara de dolor por él, no quería que tuviera que pasar por eso. Daniel me explicó que, después de unos meses, Sant

un así, aquí estamos. Obviamente, no podía olvidar el hecho de que me había lastimado, de hecho, seguía profundamente herida. Pero, parecía que toda esa rabia a

os sacó la idea de que yo estaba muerta? ¡Definitivamente, había perdido la cabeza! Tanto Daniel como Cristina, intentaron preguntarle quién le había dicho tal cosa, pero, él siempre ignoraba la pregunta y simplemente se alejaba, mientras el dolor se reflejaba en sus ojos. Mis dos amigos, intentaron decirle varias veces q

iríamos. No me molesté en tocar la puerta y solo entré, eso fue un gran error. Grité como si acabara de ver una escena de

o de ropa, por favor!", les grité, volteando mi cara

ue ver eso", dijo Franco en tono burlón, mientras los escuchaba moverse detrás de mí por toda la habit

polvos?", bromeó, sentándose sobre la cama jun

digas

eza'?", se burló de nuevo, por lo que

cho que yo odiaba las formalidades, no me gustaba que me llam

pacar las cosas de los dos. Las clases comenzarían al día siguiente, así que debíamos regresar antes de eso, mis hermanos también asistirían, aunque, su razón principal pa

ñal de rendición, sabía muy bien lo que estaba a punto de suceder allí, no era necesario quedarme a ser testig

entemente, ellos no habían sido los primeros lobos en vagar por la Tierra, pero habían vivido por más de 1000 años, me explicaron que comenzarán a envejecer una vez que yo nombre a los di

e difícil ser capaz de dominar diez poderes a la vez. Me dijeron que cada Diosa de la Luna posee un undécimo poder, el cual nadie sabía qué era pero, que vendría a mí en el momento en que más lo

erpo comenzaban a brillar, dando la impresión de ser llamas azules a mi alrededor. Conversé mucho con Diana, especialmente cuando el estrés y l

había enseñado durante todo ese año, tanto a mí, como a mis hermanos. Todos habíamos atravesado muchas cosas ese año, lo que nos

seguir adelante y conseguir alguien más a quien amar. Por un lado, estaba el hecho de que me había lastimado tanto que realmente sentía que estaba muriendo pero, por otro lado, él se había dado cuenta de

no quería arriesgarme y terminar dándolo todo, y que eso nos llevara otra vez al rechazo. Estoy conscie