ela, mi familia no sabía lo que pasaba cuando me dejaban en este lugar, no les pude decir, nu
e me paré al instante y miré a mi alrededor, buscando a la persona que me llamaba, sabía de quié
ni
en la cara, lo que provocó que él me derribara y, de esa manera, ambos terminamos en detención. Estar ahí con Daniel fue interesante, jamás me imaginé que alguien pudiera disparar una bola de pa
o sonreí, y pasé mis brazos alrededor de su cuello. Se echó hacia atrás antes de inclinarse dram
azaba nuevamente, justo antes de darle
go tu regal
í yo. Protesté haciéndole un puchero y crucé los br
regalos, él los compraba de igual forma, alcé mis manos en señal de rendición, mirándolo con travesura. Mi amigo sonreía antes de meter la mano en su mochila
ra vez. Me aparté y le pregunté por la otra mitad, me guiñó un ojo antes de sacar las llaves del auto y m
s partes, y se podía l
muchísimas gr
siempre teníamos esta cosa de quién hacia el mejor obsequio, y ahora
sera y recordar que aquí estaré esperándote cuando regr
os miramos y nos dispusimos a entrar, fuimos hacia nuestros casilleros, tomamos nuestros libros y seguimos a nuestras clases por separado. Caminar sin compañía era un poco compl
zquierda y miré por la ventana, en ese momento vi un auto elegante deteniéndose, de este bajó un chico e inmediatamente lo reconocí. El Alfa Santiago Torres, o bueno, pronto lo será. Incluso yo soy incapaz de negar
a palabra hasta el momento, ni siquiera sé su nombre. Sencillamente, encogí mis hombros, no quería lidiar con esa situación en este instante. El profesor convocó una reunión antes que el timbre del primer periodo sonara, agarré mis
a que el profesor comenzara la lección. Mientras todos entraban al salón, me encog
rar estas personas
mpre avanzas a un nuevo grado pero, básicamente, te enseñan las mismas cosas una y otra vez. Claro, no todas las asignaturas so
odas, era una combinación de menta y chocolate. Mis dos olores aromas preferidos mezclados. Ent
rej