ba mi cabeza, me quejé en voz alta, sentándome pausadamente mientras me agarraba la cabeza, observando

dolor de cabeza, con amo

cordé haber visto a mi forma de lobo. Aún estaba impactada, lo que quiero decir es, ¿cómo se explica que no solo vi a una loba blanca, sino a una loba blanca con remolinos azul

s se acercaba a mí, tomando asiento a mi lado en la cama y tocando mi cabeza

estado aquí?", interrogué, mirando a Franco con una pequeña sonris

guos... Ellos dijeron que esto era habitu

, pero no me lo iban a decir, Nicolás no me miraba a los ojos y Martín estaba tratando de pensar en cualquier otra cosa. Franco fue el único que realmente me d

", bromeó Franco, acariciando mi espalda sutilmente para intentar calmarme, apreciaba que lo intentara. Aunque, r

me algo finalmente. Rodé los ojos y le saqué la lengua. Me reí entre dientes a pesar de q

tí rápido, peiné mi cabello, me cepillé los dientes y finalmente estuve lista, cuando estaba por abrir la puerta, escuché las voces de mis hermanos más cerca, eran Franco y Martín gritándose mutuamente. Al abrir la puerta vi a Nicolás, apoyado contra la pared mientras

con el temor de entrar en aquel salón. Diana intentó consolarme, diciéndome que no nos pasaba nada y que todo iba a estar bien, eso me ayudó un poco, pero aún podía sentir que mi mano temblaba sutilmente. Salté un poco cuando las puertas empezaron a abrirse,

brenaturales. Contaba con sus Antiguos como su mano derecha, hombres y mujeres, junto con los líderes más pequeños, de cada tipo de seres sobrenaturales. Busqué por toda la habitación, pero no encontré a nadie que pudiera s

la guerra que está por venir". ¿Acaso estos Antiguos se drogaron o algo? Evidentemente. ¡Yo no era

bía pánico en mi voz. Me giré hacia la familia, esperando que me dijeran que esto era un chiste, pero

cediendo, no es cierto. Después de eso, procedió a explicar la profecía en la cual yo estaba, además de una breve explicación de los poderes que poseía, entonces, hice lo que cualquier otra persona normal haría, corrí lejos de allí. Bueno, corrí a mi habitación, pero estoy segura de que ellos entendieron el punto

de Nico, y supe que los

ue, me sentí culpable por mis palabras. Mis hermanos y yo siempre habíamo

ero, al instante, me arrepentí de haberlo hecho. La única vez que le

a última vez que intentaron animarme cantando, eso terminó haciéndome llorar mucho más por lo mal que había sonado, entonces, no me quedó más que suspirar e invitarlos a pasar. Entraron

ento, y yo les creí cada palabra. Luego, comenzamos a hablar de otras cosas y les agradecía que alejaran mi mente del todo el drama, aunque, eventualmente, todo se volvió más serio cuando me preguntaron por Santi

antiago cuando regresáramos. Les dediqué una sonrisa a los tres, y seguimos hablando de temas más ligeros, estábamos relajándonos antes de que llegara un mensajero enviado por los Antiguos, para decirnos que querían volver a verme si estaba dispuesta. Me mordí el labio, con ganas de decir que no, pero Franco me animó d

pués, me condujeron hasta una gran mesa de comedor, sentándome en la cabecera de esta, uno de los Antiguos le dio paso a un sirviente

obo como en tu forma humana. Necesitamos prepararte para la guerra que se acerca, en esta guerra tendrás que luchar contra el Rey Vampiro, ya que él le ha dado la espalda a la actual Diosa de la Luna. Si él llega a tener éxito asesinándote, obte

ión, ¿no