angustiada, su naturaleza intrépida se encogió. Tanta información le había
e Sawyer o que esté presente en la noche del
emoria y lo único en lo que podía pensar era en la caja que estaba sobre la mesa junto a la ventana. Si lo que Sa
puedo creer
, no puedes. Pero te traje ese cuaderno de bocetos y cre
xplicaría cómo sabía tanto. A
puesto a derr
s, con una mirada de sinceridad reflejada en e
hija del Alfa, había escuchado a su padre decirla muchas veces en
-. Entonces, ¿
engo una idea. Me llevará un tiempo armarla, pero para proteger
delante de la cara y luego
lmente seguro de qu
a estado aquí, en esta habitación, no lo era. Conozco a Sawyer más que
ntara en su mente, preguntándose cómo e
acue
: -De acuerdo, te avisaré cuando las cosas estén en orden. Hasta entonces, disfruta de tu n
cerebro: ¿Una ley antigua? ¿Qué podría haber hecho que fuera tan traicionero como para poner en juego la vida
l lápiz parecía flotar sobre el papel mientras esbozaba las imágenes que veía fuera de la ventana. Era como si su mano conociera las líneas y l
que la hizo sentirse
chirrido y una cara cono
ecordado, al lavar su ropa, que no tenía nada apropiado para ponerse en un evento fo
larga hasta la rodilla que caía del hombro a ambos lados. Pequeños trozos de purpurina
De su otra mano, saco le un par de tacones dorados q
junto, sintiendo su textura
. es precioso.
ía me hizo darme cuenta de que tal vez seas la verdadera pareja. Es que... tengo un presentimiento. Así que qu
con asombro: -Gr
Felicity salía de la habitación. Ta
o cabello castaño de su peinado y lo dejó caer, suelto sobre su espalda. Lo revolvió, desordenándolo y separá
cómo el color complementaba su tono de piel, cuando se
ñorita. ¿
r primera vez en días, pudo salir de su espacio y por algun
con la
mientras echaba un vistazo a Waverly-. Sabía que serí
. Las paredes estaban pintadas de un simple color tostado; sin embar
ía pollo, pasta, ensalada y panecillos. Dos velas estaban una frente a la otra a cada lado de la comida con el mismo
de la entrada y sirvió dos copas medio llenas. Su traje negro se ajustaba perfectamente a su cuerpo, resaltando sus rasgos y su pelo claro. Llevaba la chaqueta a j
o la bajó. Caminó en dirección a Waverly, con sus ojos bicol
ablar y retomaba su posición en la cabecera de la mesa. Waverly s
ervó, notando que su voz temblaba un
espuesta mientras dab
admirando las modernas obr
itación preciosa
o resp
tos de la habitación de al lado, tu fa
ía en silencio, cortando la carne que tenía en el pl
ada. Podía sentir que su temperamento aumentaba. ¿La invitó a cenar y ni siqu
por el Eclipse Lu
Sawyer había dejado de comer y sus ojos se centraban
do esperar -dijo, res
y el cuchillo y suspi
, insegura de si debía o n
hr
sabes que
utensilios y empe
Lo envío cuan
os. Así que fue él quien le consiguió el cuaderno de dibujo. R
l, sin levantar la
por interferir y la encerrara de nuevo. Sin embargo, esa e
ndose de ira-. ¿No vas a pro
so, sus ojos eran suaves y ella vio que un
que pueda h
pronunció su nombre. ¿Cómo lo sabía? Nunca se lo había pregun
los que había visto durante m
e digo q