ea,
na europea. Cansado de las presiones de ser príncipe de dicha nación, sólo quería ir a casa y re
scomprimirse antes de tener que lidiar con ella. Aunque la quería, era Dima Franz, la principal supermodelo de Europa. Y si e
asara con Dima. Al menos le quitaría de encima el hecho de casarse, pero abriría toda una nueva tragedia. Una parte suya pensó que en realidad podría valer la pena. Pero a pesar de lo que bramaba su padre, no i
casa -gritó, atraves
buen trago fuerte. Su primo, Marcus Pierce, estaba causando problemas, tratando de influir en la opinión pública para convertirlo en el gobernante legítim
había parecido bien, pero su hijo, Marcus, era otra historia. Grayson deseaba que su primo se rindiera y a
los cavernícolas. No. Lo único que tenía que hacer el hombre moderno era pulsar un botón y... ¡puff! fuego i
vida. Dejó el mando y se levantó de la silla para prepararse otro trago, sin prestar atención a las noticias que se estaban emitiendo. Pero
e digo! Es hora de un nuevo liderazgo. Grayson, el príncipe heredero, aún no se ha casado. Es un mujeri
si no, lo que estaba diciendo era una traición. Y si seguía así, haría que lo arrestaran y lo trataran como el traidor que era. Le resultaba difícil creer que aqu
ón estaba apagada,
ue venía de
taba
ruso en la casa. Si Dima estuviera, le habría saludado al entrar. Tenía la vara a su lado, listo por si lo necesitaba como p
zón se
jo de ella. Los ojos de la mujer se abrieron de par en par al mirar directamente a Grayson. Desnuda y a horcajadas sob
ma con otro hombre desapareciera de su mente. Sus ojos se abri
la cama, agarró algo de ropa y se encerr
ayson le gri
. Dame la oportun
ranquilamente en el borde de la cama, completamente desnudo. L
enta. El hombre se puso rápidamente de pie, agarró su ropa y salió corriend
colocar el ítem junto a la chimene
.. -tartamudeó Dima detrás de
uí ahora. Puedes mandar a
s observaba el fuego, y su c
ta, luego ésta se abrió y se cerró suavemente tras ella, dejando a Gra