a en SAFE
ódigo: 21
DERECHOS R
ejo mis cosas voy a mi laptop y bus
s Aires y que radica actualmente en la provincia de Mendoza, es conocido por ser due
amente las fotos como una chiquilla emocionada. Me encuentro una donde se ve guapísimo y me quedo m
res guapo
. Cierro la computadora de inmediato y le doy un golpe en
utos, y piensa que tiene todo el derecho a saber lo que
? ― me insiste ―
― digo tratando de no sona
er si me puedes ha
Vengo de cocin
toy seguro de que Ro
ce en tono de tirunfo ― por eso me caes bien hermanita ― lo
nico que quiero e
Lo vuelvo a observar y sin quererlo empiezo a memorizar los detalles de su rostro. Después sigo buscando fotos hasta que empiezo a enumerar las favoritas en mi
ios― s
computadora para después tirarme sobre la cama para cerrar los ojos y dormirme
*
a sig
alidad. Además, por si fuera poco, me vestí con conciencia por lo que me tardé más de la cuenta. Mis hermanos lo notaron y se burlaron de mí toda l
acomodando las cosas, yo entré directamente a la cocina, mis cocineros y sub chef
digo a mi
í C
edor me llamó y me dijo que no puede traer las papas hoyde la lista el platillo y v
l escritorio una postal con una fotografía de una playa en
te olvides de dónde
n las manos ― Jo ¿Qui
aba en el buzón cuan
sé que él estuvo aquí temprano
bolsa. Es momento de concentrar
s des
s que apenas puedo controlar, entro a la oficina y arreglo mi maquillaje y cabello que en ese momento
la puerta de la entrada. Respiro y trato de caminar tranqu
ropa que en Ibiza o lo habrá hecho a propósito?», interrumpo mis pensamientos porque en verdad no quiero d
― y se muerde el labio inferior de
res ― y le guiño un ojo. Nunca me había comporta
e nuevo con llave. Siento su mirada clav
os se
mo no hay comensales puedes decirme
e tomarme de la cintura. Siento sus manos pasar levemente para d
ece algo de b
cial? ― se acer
rajo, tal vez así pueda tomar compos
res ver qué h
una de sus manos y después con el d
e en verdad mu
yo abrí la nevera y tomé una cerveza, la abrí y le di un bue
a cerveza de mis manos pa
días suelen
los días to
rbo. Diego se levanta de su asiento y camina detrás de la barra conmigo. Esa sensación
cocina? ― le p
e hambre y si no como a tiempo
a constante, no sé que me ve si la ropa que traigo en el momento no es para tanto, es só
después de decir eso y notar su sonrisa me
reo que la comida mexicana a esta
ezo a sacar algunos refractarios y voy a la nevera por los ingredientes.Cuan
a como tú en un club como el de
acaciones , yo quería playa y
naste con
in playa, s
e" como dijiste
concentrada en lo que ha
oveedor de vinos de la mayoría de los hoteles de
n poco más y no dudar a la hora de cocinar, ademá
,fue diferente. Me quedé con ganas de hablar co
ra no era para terminar en compromiso y así. Además, no traía celu
él ― Nopales rellenos de elote y pollo con salsa v
dor que tengo en las manos. Come un poco y hace un gesto que no sé
r a mi hermanos, sólo que su sal
l tenedor y lo acerca a mi boca ― O sos de
to y como el pedazo de nopal ―creo q
mo mis manos se aferran a la mesa, me encantan sus labios son tan carnosos y sua
picante? ― me pre
no te ha traído problemas?― Pr
no te hubiera llevado conmigo esa noche
í, mejor platícame qué haces en esta ciudad y cómo
í principalmente por eso. Ella escuchó sobre tu restaurante y aquí estamos de nuevo. Debo admitir, Nomb
silus
ada, ni
po de situació
nte me fijé en vos. No sé si era tu ropa o la actitud tan melancólica que traías y luego
y hago de todo por lo que llegué a la conclusión que lo más s
vas a co
todo el día cocinando comida mexicana
ras equivocadas que dan a conocer otras cosas.
lado? ― contesta de inmedia
e haga uno, los postres son un poco más lentos― digo tr
acerca a mí «Soy yo o en verdad to
stoy pensando pero aún así te negas a admitirlo. Me gustas ¿sabe
po tan cerca de mí que creo no puedo respirar. Él me toma de la cintura, est
sto de nuevo con el pretexto más estúpido que se me ha ocurri
ta paso la punta de mi lengua sobre de ellos quitándola por completo. Él sonríe y me besa e
na de besarme ― ¿Sabes?, si me hubieras dicho antes tu nombre te
zan a desabrochar mi filipina y yo meto las mías por debajo de su camiseta, puedo sentir
tando de tomar conciencia de donde esto
é? ― dice
ronuncio respiran
y sin que pueda responderle algo, me tom