a en SAFE
Ăłdigo: 21
DERECHOS R
lsantof
Ă©l, o tal vez se deba a que es completamente irresistible y que yo caigo en un tipo de hechizo cuando estoy junto con Ă©l. Diego, tomando las riendas de la situaciĂłn hace que suba a su auto,
― Me pregunta mientras observa có
untos en un departamento. Cuando Ă©l se fue t
parte?― Averigua con un to
poner continentes de por medio ―
ongo que dol
rdarme de él ― respondo coqueta de nuevo y en estos momentos ya
ue no te acordabas ni
s hasta que lo conocĂ a Ă©l, supongo que es parte del encant
biza era viaje por despe
― pero si te soy sincera, en este momento no quier
icaciones del GPS. Bajo de su auto increĂblemente nerviosa por lo que trato de m
gando su pecho al mĂo y empujándome contra la puerta ― Âżno me vas a invitar a pasar Mexi
irada para encontrarme con sus hermosos ojos que siento me desnuda
el peligro, en lugar de Nombre me hubieras dicho que te
No puedes pasar una velada tr
peso de su cuerpo contra mà acorralándome sobre la puerta de la entrada, sin que pueda evitar
a a los ojos ― ¿entonces
quedarse viendo programas muy tarde, ya sabes...― comen
o hacia los sofás de la sala para ver si no están dormidos ahà y cuándo m
hagas nada de r
a puerta, lo tomo de la mano para llevarlo a mi habitaciĂł
muro mientras me ve a los ojos fijamente. Yo no respond
u torso haciendo que pase saliva de inmedi
to cómo se aproxima hacia mà para besarme de nuevo ― y no
de mujer en la cual yo estoy
ue a ti no t
buenas? ― Me pregunta mientras desabrocha mi filipina y deja al descubierto mi blusa de encaje que tengo debajo. De los nervios olvido lo que tengo qu
miedo ― logr
ta noche ― Se acerca un poco más y puedo sentir todo su cuerpo ex
ano lo más que puedo hasta tocar el enchufe de la l
sponde y sin poder evitarlo vuelvo