astrando la palabra, esperanzado c
simo, podía hacer sido jugador de básquet, estaba segura, asumía que mediría más de metro ochenta
te por no poder dejar de lado mi verdadero interés en él, y ser una mujer jóven, que lo deseaba solo de verlo y con
avión. Podía sentir sus pasos detrás de mí, y no necesitaba
uerta, una de las azafatas me tomó el bolso, y me dió un cortés sal
y serenos. Habían tomado sus asientos en la parte delanter
de mí, al tiempo que pasaba por mi lado, rozando mi cuerpo con e
tan grande que casi roza mi ombligo con su dedo corazón. Suspiramos y me sopló su a
tar un mes entero
no había más reme
de su avión, haciendo que todos miraramos el tirón q
reguntaba muy amable la azafata, morena de ojos
un antifaz, tengo sueñ
ntió, y
de ver la pequeña caricia que le hizo en el cuello, a uno de los
reció
e vuelo para llegar a
a metido en su habitación y a mí me dolían los tobillos. Probab
ue entraba por la ventanilla del avión, pero no podía quitarme los zapatos
taría fuera, y fingiendo ser una asistente común, cuando montones de negoci
tirar la puerta y dejar a sus empleados solos, durante nueve hor
que haya sido por mí, conclusión bastan
Con las piernas hinc
, porque así eran los sábanas. Pero cuando resbalé una de mis manos por debajo de la almohada y gemí bajito, abrazándola y hundiendo mi nariz en su cuerpo,
los sonidos que haces cuando duermes y
ó descarado. Ya se le había pa
e llevaba solamente una camisa suya puesta, y eso me hizo darm
de él, sobre mis talones en una esquina de la cama, dejando parte de mis muslos a la vista - lo más sorprendente es la belleza que posees toda tú - se levantó y yo lo imité, caminé hacia atrás porque el se acercaba demasiado y terminamos contra la esquina derecha del pequeño cuarto - quiero tenerte Lucy - susurró seducido por mí y tratando de seducirme él a mí, mientras col
por su boca sin detenerme hasta hundirla en su boca, le habría abierto las piernas con un solo movimiento y hasta podría haberle
contra la pared, y saliendo por debajo de uno de lo
ación - esto que has hecho es ilegal - metí el pie en mi bota y cuando me incliné hacia atrás, haciendo fuerza p
é sentido tendría el hacerlo,
patos - te estoy seduciendo y te estás dejando - colocó sus palmas en mis muslos desnudos y no pude evitarlo, me gustaba demasiado, estaba intensamente involucrada con lo que me hacía - solamente te asusta lo mucho que me deseas y quieres ponerme un alto, y yo no me dejo - llevó sus manos a mis nalgas, colandose por
imera oportunidad, y que sus manos, hicieran caricias a las carnes volup
empre. Como si mi cuerpo reconociera el suyo y como si tuviera todo el derecho de hacerlo,
ominante y delicioso como aquel, era algo que no se debía
bajó su nariz a mi vientre y pegó sus orificios en la piel de esa zona, ha
epónd