s venas y los fluidos entre mis muslos, también había que mencionar que me
le debía explicaciones a nadie y menos a un desconocido que si se pensaba por la actitud inmadura y celópata desmedida de Rodrigo, que
guno más allá de uno que no voy a darte el gusto de reconocer - sentí como su mano descansó en uno de mis muslos, acariciando mi piel con atrevimiento cada vez más grande por su pa
en mi piel casi automáticamente, me giré hacia la puerta y tomé la manill
en el suelo aún, miré hacia el perímetro que pude encontrar, en busca del origen de
en un asombroso paisaje que se podía observar desde donde estaba, aún con una pierna dentro del
a Habana uniéndose al mar oscuro que rompía su
or detrás de mí y sobre todo, sentí su manos aferrarse a mi ca
ominante en mi silueta, dejándolo que se detuviera detrá
pareja. Pero es que estaba tan encandilada viendo la construcción española antiquísima que tenía delante, que no podía
r también de lo ensimismada que estaba en la vista de focos de varios colores que rompain sus tonos contra el empedrado miró
mpiendo mi hechizo con las vistas y achicando los ojos
cíamos de nada, que era un gran p
lo tengas en cuenta - se excusó po
¿Por qué has hecho parecer con tu comentario que nos conocemos?, O que al menos tú, me
e otro gesto que le restaba importancia a lo que yo había inquirido, gracias
soy yo, que estoy
ivamente era como mencionar mi
en un país tercer mundista que empleaba bastante de su endeble economía en el sector del turismo, lo que hacía que
derse tras un peinado refrescante en alto, pu
ión empresarial , y era la primera vez en mi vida que asistía a un encuentro de negocios en shorts corto y una simple camisa semitransparente,
icación pionera de la que hablaban constantemente ajustando su funcionamiento a sus propios intereses, era yo. Posición que a
ico jefe millonario que no hace nada sin dar órdenes a su asistente para que le pula hasta l
nda atención que estaba prestando al evento, y lo solícit
re el futuro socio que suponía el para mí, desempeñé mi papel perfectamente realizado como asistente personal de un alto jef
preguntaba él, desde el otro lado de la mesa del restaurant del
tal vez las expectativas sean correctas, debido al bien funcionamiento que parece tener la aplicación con la que pien
s a encontrarnos hasta esta mañana, quizás para volver a imponer el ade
deoconferencia para dentro de dos días con la dueña - oh, maldición - ella debería
ngrejo en la garganta y emp
po
s iba a arreg
fingiendo ser otra cosa y definitivamente u
había levantado de su silla y me daba palmaditas en la espalda mientras yo bebí
ertida que mostraba R
descarada se ubicará sobre mi muslo desnudo bajo la mesa, poniendo su cara demasiado cerca de la mía cuando
e pedí? - preguntó moviendo su pul
arnos vivos sobre aquella misma mesa en la que no me hubiese importado que me abriera las piernas y me embistiera poderosamente
excitado con mis p
ios me est
ndo aquellas cosas
mordiendose los labios y sonriendo mientras se acerc
de mantener un gemido bajo control y lo dejé salir a presión por mi boca delante de medio
a el norte deteniendose en mi cuello tomando el control de todo movimiento y pegando s
que te