a en SAFE
digo: 2011
DERECHOS R
re, se encargaba de que el regreso momentáneo de su hijo no se viese afectado por nada y mucho menos por P
pedazos debido a los grandes descuidos que tanto Santiago como Francisca, la tía de Paula, le habían dado. La grandeza de la casa de los de la O había quedado atrás, cuand
eces viuda, primero casándose en la adolescencia con un hombre que la sacó del pequeño lugar de donde eran originarias ambas hermanas y después con un empresario que la había llevado a viajar por todo el mundo e incluso había vivido en Paris hasta la muerte de él, por lo que la actitud de la tía era altiva, se daba aires
isca abrió la puerta de la casa de los de la
― Preguntó seria vi
Francisca haciendo notar s
la de la casa, cuyas ventanas se encontraban completamente abier
poco de limonada?, Eugenia prepara una "que te mueres
a socializar, vine a hablar con Paula, es urgente,
ndose en el sofá― no vienes a visitarnos hace años y ahora estás aquí u
vitar una, por eso es necesa
onrío― ¿y ahora que pasó con Paula?, ¿qué dice la gente de ell
las.― Respondió Minerva viendo
o es nuestra culpa, Santiago no la supo controlar y la abandonó muy pequeña, ahora ha
erva con esa frase provocando u
tar feliz de que por fin tu hijo pudo r
udad es pasajero, porque terminando
ándose un poco de aire con el abanico que t
enes razón ¿qué persona viviendo allá qui
e importa,
os concerniera no te hubieses tomado la molestia de
ntro en la calle, él no la reconoció pero no pas
eso?, ¿no crees que Fernando busque a Paul
ue Fernando tiene mejores cosas que hacer que buscar a amigos de la infa
undo sea tan pequeño que no tiene ni idea de lo que hay afuera,
ne que ver? ― Pr
ás con la reputación que le has hecho eso llama la atención y tú mas qu
urmuró Minerva
mundo que Fernando tiene, pero es hermosa, guapísima y siempre,
ia tomó a Francisca del cuello y la puso contra la
por eso lo envíe lejos de este maldito lugar para que no le pasara lo mismo y tu sobrina y nadie de esta maldita fam
lla en una voz
mo loca tratando de tomar aire. Se sentó de nuevo en el sofá y c
a.― Logró
Francisca, mi hijo no caerá en las faldas de Paula de la
que se dio cuenta que estabas lo
lino que traía― te recuerdo que eres una pobre mujer viuda, sin hijos y con ropa
ndió Francisca ya más recuperada― yo no sé porqué te das esos aires de diva y de señora del lugar, si todo el mundo sabe que, a
e!― Dice
irió a la esposa De Santiago de la O y te dejó como una pobre viu
ate te
esté cayendo a pedazos pero tu vida familiar sí. Fernando, escúchame bien, él no te conoce ni un poquito, no sabe que por tu culpa su amiga sufre de acoso y bulling en toda la ciudad y que tú eres su principal abusadora, y cuando lo descubra te perderá el poco respeto que aún
enojada― ¿Entendido?, pásale ese mensaje a tu sob
ina lo más rápido que puede
ndo que vayas enviando tu hijo a Marte antes de que se fije que su mejor amiga es todo
a mi hijo muerto que a
marido, ¿recuerdas? Y se hizo realidad, a mi no se me quita
itó y sin decir una pala
o que el reencuentro de Fernando y Paula ya se había hecho y que Francis