ítu
o
sconcertó. Entro al vehículo y tomo el volante con fu
o de una madre puta, no puede ser tan seco en una situación así, ¡es su hermana carajo! No es noticia que mi madre está enferma, muy enferma, el cáncer la consume de a poco, pero ella no le da brazo a torcer. ¡Mierda! No se termina más este puto camino. La ansie
"Feliz día de tu Muerte", no la culpo, seguramente lo parezco. Me indica que en el segundo piso habitación 310. Presiono el botón del ascensor y el maldito no baja. Mi pierna no deja de moverse, ansiedad del orto. Ya fue. Corro hacia las escaleras y comienzo a subir los escalones de dos en dos. Doy gracias a Dios por estar en forma e ir al gimnasio cuatro v
o sola. Cruzamos miradas, luego mira su reloj y susurra con voz áspera "Me voy". –"Pedazo de mierda"─ le suelto mirando a la puerta del hospital, Mike me mira como si hubiera visto un fantasma que quiere partirle l
gual seguro que se da cuenta, después de todo es mi mamá. Parece tan frágil, nunca la vi de esta forma,
iento junto a el
íe lo mejor que puede. D
go rascándome la
encia de hierr
abuela─ me cruzo de bra
mates con tu abuela y me d
enda de t
. Pareces el adulto aquí, mi pequeño─ trata de quitarl
ho... ¿Y cómo no iba a hacer
os, esos ojos avellana que me cuidaron tanto tiempo, los cuales revisaban hace quince años bajo mi cama para asegurarse de
nte don si quieres ser abogada. Pero el sueño de mi madre era ser chef, lo cual es extraño puesto que cocina horrible, lo sé no debería decirlo, pero no sabe cocinar nada más allá que unos fideos con huevos, ah y como seis tipos de arroz; ahumado, quemado, pegado, crudo, pasado y mi favorito, salado. Pero da igual. Siempre vivimos en casa de mi abuela –quien es la mejor cocinera del mundo─ y ella fue quien me cuido mientras mi madre se encargaba de traer dinero a casa, nunca me faltó nada, cada uno de mis recuerdos de infancia están llenos de besos y abrazos de las dos mujere
ue quisiera, mi madre me ha dejado muy en claro que debo ir a clases, ya falte hoy por quedarme con ella y se molestó bastante. Voy bien en la universidad, estudio al
camino a la fraternidad, no vaya a ser que me dejen a fuera otra vez, el muy imbécil tiene la única llave de la casa y si él decide cerrar la puerta de
me invade. Mierda, Ada. Hace unas horas salí como loco de esta misma plaza dejando a esa chica tirada, aunque pensándolo bien exageró un poco, no nos con
al roza su cadera, es increíble que siempre lo lleve bien peinado a pesar de que al parecer odia peinarse, sus ojos son otro tema, me tienen hechizado desde el primer momento en que se cruzaron con los míos ¿Cómo es posible que un par de ojos oscuros m
ne demasiados problemas y emociones que no sabe controlar, está loca, pero yo soy masoquista. Mi sonrisa se intensifica al recordar las escasa veces que la he visto creerse indomable, es bajita, seguramente mide alrededor de
ito para ver si ella bajaba su escudo, mal plan, es una quisquillosa de mierda. Me encanta. En un principio quería acostarme con ella y ya, vengarme por dejarme tirado e ir obligado a una cita con Sofía y Will, pero soy incapaz de hacerle daño a
en donde vivo. Y hablando de roma, quien está habland
tarla más de lo debido,