l caído
años
hueso. Ella nace del impacto violento de los nudillos contra
eleitan en esta lucha de belleza. Algunos pelean por placer. Pelaje momento en que el oponente se derrumba en el sue
oponente derrotado y roto,
ón de los tendones y el dolor de la magulladuras que vendrán,
Templo, luchó por la paz. Luchó por ese momento en el que no eres más que músc
ndo de la multitud y los recuerdos de sus mente, dejándote
ring que conoció la verd
taba contaminado. Y ese conocimiento lo
nos apostaban- estaba Temple que estaban en el
manos envueltas en largas tiras de tela Allí, en el ring
ía el hombre que reduciría el gran e inquebrantable Templo a un montón de carn
struido sobre decenas de miles de libras apostadas cad
ebilidades al sonido del marfil girando, de los susurros de fieltro verde y los remolinos de caoba. y después de haber tenido perdido todo en los relucie
emplo
bían creado un camino de re
una en el casino podían recuperar. Templo de la car
o en callejones espeluznantes llenos de de figuras aún más e
er e influencia. Todas las c
s que nació. Todas las cosas que t
momento el cuerpo de Temple se volvió pesado, y su oponent
ra hacer castañetear los dientes y las estrellas aparecen an
y conmoción interrumpiend
e. No sin nombre. por supuesto que el tenía un nombre. Pero T
s. Así como él era un
cuperó el equilibrio, e
era quince centímetros más largo. que el de tu oponente, pe
la fatiga y las emociones. Ese tipo tenía mucho por
docena de pinturas de un maestro holandés de quien Temple nunca había gustó. La dote de su hija pequeñ
ación estampada allí. El odio. Odio por el club que res
es. Esta línea de pensamiento ayudó a los perdedores a duerme en la noche. Como si fuera culpa del Angel esa liberalida
eo. No sabían cuál era el truco, la verdad de todo. Qué aquellos que lucharon por algo es
lrededor del ring alcanz
a través del suelo cubierto de aserrín. Si antes jugaba c
de golpes. Rostro. Mentón
en ellos mientras Temple continuaba el ataque y sinti
Temple. Eso podría derrota
, y Temple lo vio caer a sus
Esper, respirando con dificultad, a que movimiento del
con los brazos envueltos alrededor de su cabeza. Int
cobrador de apuestas del
ernió por un momento sobre el grupo humana a los pies
la vuelta al enorme espejo que dominaba una de las paredes del salón y se miró a
sar a través
ndo la pelea, ignoró las manos extendidas de la multitud que vitoreaba y sonreía, cu
contarlo. Este ritual lo irritó al principio; Luego, con el paso d
ba acceso a sus habitaciones. detalles y dejó que se c
ndo la puerta se cerró de golpe, sabiendo que nadie que hubier
puerta, donde sabía por experiencia que los hombres corrían a reclamar sus ganancias, mientras que unos pocos ayu
la al suelo y alcanz
a habitación, revelando una mesa baja. roble, vacío a
ndaje de su otra muñeca y miró los papeles,
zó la habitación casi vacía y agarró la correa de cuero
r el largo suspiro que vino mientras se relajaba, puntuado por un discre
a mirar mientras la puerta se a
cia Chase. responsable de la fundación de O Anjo Caído-, q
a buena
se veían igua
iguen creyendo que p
ernas en el suelo desnudo. "Era para Espero que
la de agua del aparado
si es una posibilidad remoto." Temple, que nunca tuvo la
tres costill
le corrió por la barbilla. pasó la parte
stillas
ó y se movió
espartano no es el
volviéndole el vaso al hombre. aparador. Me temo q
ant
ón y colocaba una hoja de papel encima. de papel sobre la mesa, a
Una lista interminable de hombres q
do lo que quería era agua caliente y una cama blanda. Tiró de la cadena de la campana
dia docena de nombres garabateados, pero lo suficientem
desafió
we lo había desafiado doce veces en los últimos doce día
e ya había dado once veces.
una oportunidad como todos lo
e gusta es la sangre. Ch
n llamas, pero no con sangre".
ionante". Chase se encogió de ho
as joyas de la corona. No
accedí a venir al Ángel, acordamos qu
o el rumbo que estaba
?" repitió T
mple hizo una pausa y luego agreg
. Ahora tienes los mismos derec
rporación al Fallen Angel
cuatrocientos súbditos menos que p
s y sus estúpidas decisiones..." "
oteja de los hom
mos otro casino que administrar, de todos modos, y est
si lo
niño todo ese diner
ba en su voz. "Todo lo que tocaba
na novia tan bienvenida. odiaba a ese p
encogió d
a en un abrir y
lo maldito. "No pelearé con él. Puedes
la hayas matado". La mi
bas de que n
no lo hiciste", declaró Chase. "P
mple lo sabía.
onocía. Re
. y no voy a hablar más sobre eso. Si quiere
hase. Un nuevo ataque. P
eso". El fundador del Ángel
e había estado sobre la mesa desde antes de la p
beza y cogió los pap
rte de
e los registros?"
ue describían la deuda de
l libras allá, cinco hectáreas. Cien. una
e la punzada que sintió en el mú
de sus cejas rub
no fu
los papeles a
menos que puedo hacer es entender el magni
iempre
endió lo que era perderl
tante debido a una elección
o. Ustedes los hombres que se presentaron a pelear en el ring recordaron las malas decisi
ort
ciando que su baño estaba listo, y
merecían perde
o fou.eUrntedeían plauehdaebiqtauce
ón turco alrededor del cuello. "Promesas sin glo
las heridas que había causado. "
nos liberados de sus escondites. diurno, suelto en la oscuridad salvaje. prosperando en ello. Se deleitaron en las sombras esquinas y rec
merosos de enfrentar la verdad de ciudad-que era más grand
imagi
o lo que se había convertido, todo lo que sería... este
empo tiempo, desde el momento en que, hace doce años, llegó, joven y apestando a mie
través de la suciedad y el p
optado, y el epíteto se convirtió en un honorífico. Asesino. Eso mantuvo a los dem
qué un aristócrata como él, n
rustaciones de diamantes en la
ados detrás de tus sedas, joyas y tu dinero? Templo dio esperanza a la mayoría de l
ecían estar en la cima Tan inalcanzable. Si el Duque Asesino cayera, lo escucharía en l
li
atrás las luces y los son
stinto dejó sus pasos silenciosos, porque sabía que estaba en este camino a través de la ciu
xtrañar que lo estuvieran
los y garrotes con la esperanza de que un solo golpe bien colocado pudiera borrarlo a ti
e los ha enfrentado antes, ha luchado con ellos, derramó sa
Ya los había combatido y derrotado. Docenas. Cientos
onfundiendo la elegancia del
s de él, diferentes de los habitual. Faltaba el peso
que Temple notara lo que
inmediato por qué había algo tan inusual en ese acosador
os los años que tuvo que erigir sus puños a extraños – el agresor nunca fue una mujer. sus pasos se quedaron más y más vacilante a m
prendía. Y el mocoso en la espalda lo suyo no fue más que s
esurada y entrecortada, clara
to. Como si ella fuera la
por los puños, tirando de ella hacia sí - y la realización de que ella estaba desarmada v
que dejara escapar una exclama
ntentar tirar de los brazos y después darse cuenta de que estaba
aba. ella ni siquiera grito maldijo, prefiriendo usar todo su al
mbres a los que se había enfrentado en el anillo. Sin embargo, el
s lo que hizo, dándose cuenta de la futilidad de sus acciones des
ia él y habla
inesperada que casi la hizo él obedeció Casi lo
r un oponente en mucho tiempo. Acercándola a
ajo de su capa. tu mano se detuvo en el mango de un cuchillo, es
reo que t
zando el cuchillo y maldiciendo cuando
s nocturnos con atacantes a
tó un
ó ruidosame
n la noche y cualquiera con el sería la inteligenci
us palabras sonaron abiertas y verdaderas. "S
y sus secretos, que
con calma, metiendo el cu
s pequeño. Aunque no encontró nada mal que ella lo
puesta aún más. "
rápida como para sonar verdadera y
es una
Era evidente que ella n
manteniendo el espacio entre ellos. ¿Está por ahí? ella no est
s por li
a gente quiere de ti?
stió el impulso de reírse.
sti
o, deseando algo de claridad. Un hilo de luz de una ventana cercana. "Todo bi
l terminara la oración. Ella era interesant
ella estaba hablar podría cambiar su mundo. O el suyo. Temple esper
uí para d
ella, alejándose mientras
de desilusión. Ella lo quería como un medi
os adoquines mientras co
o es
vesó la oscuridad. Dolió. ell
s modales. "Espere un
aber sido la solicitud en sí misma, algo que la Assassi
uién es tu hombre. dile que encuentre su
be que es
haberme dicho. Así que
callejón oscuro, en medio de la noche, con el hombre que es
creo
labras. La verdad en ellos. Y por un brevísimo moment
tiempo que una mujer no lo intr
ías cr
sde el principio". Él entrecer
l que le gustes lo suficiente como
mucho dinero", ex
oscuridad, marcado tanto
es. No es que le importa
ción. En el recordatorio de que él él nunca había last
ca pierdo contra los hombres". "Sin
cosas que no pue
stoy aquí. para daros es
dejó preguntándose. anticipación de lo que ella diría a continuación. Y
s una puta de
par una media risa en la oscuridad, y el sonid
emás, no me quieres tanto como
quería aceptarlo.
ajo. ¿Qué te hizo querer considerar cualquier trato idio
acogedor aroma. En un Al instante, la tomó
ustó la combinación de be
u respiración se quedó atrapada en su gargan
no es parte
como el infierno, y una noche en su c
ado en hacer negocios contigo?" Ella vac
eres lo que
ofreciendo a tu empresa De buena gana en mi cama, no
se y dio varios pasos an
iera la a
rado a través de tu mente? ¿Cuántas veces lo ha intentado muy suavemente en su l
atravesó su cuerpo, frío
lo, aprovechando la velocidad a la que se movía. conocido, y agarró su brazo con una mano fuerte. Temple ignoró
sta su cara, girándola hacia
e y desafiante. Los ojos grandes, claros, llenos de honestidad. Un azul
ciendo imposible el movimiento. EL La pregunta lleg
es su
su mano. En todo el cuerpo. Una Pasó la eter
tóbal
do. paso de la ola de calor que lo amenazaba, que espesaba su sangre y hacía que
de ha
gó y cerró los ojos, inca
no aceptaría
s hacia atrás, la columna re
in remordimi
un pedido. "S
ía ser
s mue
su cabello rojo brilló a
que él había evitado, odiado y temido. Todo estaba en silencio. Hasta que empieza a rugir
se movieron bajo su fuerza, rompiéndose y rompiéndo
Alt
título por el que tenía Nació. El título que habí
e de Lamont. Abrió la puerta y se volvió hacia ella, l
mbre salió áspero y destro
a oscuridad. fue todo lo que el podría hacer. Ella frunc
s días un asesino se reencuent
te." Ella levan
con determinación, y fueron imbuido de un coraje
ó. Las emociones se apode
fusión. Y una docena más. B
ced
curo más allá de la puerta. "Entre.
nto Temple pensó que lo haría. huir. Pero no. Estúp
e toque le recordó que ella
Vivo y