do su rostro, algo sospechoso a mi parecer pero para su fortuna, nadie más sospechó, pudo salir de la estación de policía sin ningún problem
ra algo irónico, fue tratado como un animal y ahora debían casarlo como tal, se convirtió en algo divertido, supongo que ya no le molestaba dich
stir por unos días, solo le faltaba una cosa, algo que tenía mucho valor para él, ese
no estaría cerca, vio como los oficiales lo alejaron de ella, como lo subieron a la patrulla y todas las pruebas que había en escena, no pensaba que existiera alguna manera en la que el chico pudiera librarse de la cárcel, era un alivio para ella estar segura de que encerraría
los arbustos, asustada retrocedió pero
El chico la miraba adolorido por la sensación de
ciste? ¡Eres un asesino! ¡Suéltame! – La chica h
jalo pasar y ven conmigo – El chico relajó su mirada
jamás estaría con alguien como tú – Sus palabras ref
n, soy un hombre que respira gracias a que tú lo haces, yo, solo soy una persona que permanece con vida para v
s una persona que no soporta que nadie le diga que ¡No
o es ci
das asco! – Las palabras de la chica fueron calladas por una bofetada impulsiva del chico. Él la miraba con sus ojos dilatados por el enojo, su pecho se movía no