el cumpleaños de Ethan y de Rachel, y ambos se sentían víctimas de sus pro
ntinuar su encuentro ese mismo día en el apartamento de él, para celebrar su cumpleaños. A pesar de ser dos completos extraño
mos algo primero? -preguntó Ethan para romper
bién me muero de ham
guido por Rachel y colocaron lo
favor -dijo E
a que Rachel se sentara, y observó un pequeño t
guía con su mirada a Ethan, mien
into o blanco? -pre
inos. Si te soy sincera, ni siquiera los he prob
ió una de cada uno de los vinos y l
-insistió Ethan sentán
poco de cada copa y las col
eró la chica, aunque en realid
entó con amabilidad, acercá
e a su sabor. ¿Le quieres dar la oportunidad o
. ¡Estoy sorprendida!, lograste tu cometido, jamás pensé..., no imaginé
r supuesto, hoy quiero verte alegre,
aba al final del desayunador y colocar música. Al pasar por detrás de Rachel, observó con más detenimiento el pequeño tatuaje cerca d
tatuajes
Rachel, mantenien
cado para ti? -pregunt
ose de la silla y parándose de espaldas
uió las instrucciones de la chica, baj
sus manos, esa chica lo ponía muy nervioso. Se cuestionaba a él mismo, cómo podía
al final continúo diciendo-. Este es mi fénix, tócalo... y también toc
deslizar sus dedos pulgares hasta el final de su espalda donde se encontraba el tatuaje, entonces sin
e su mano derecha recorriendo su espalda hacia la rosa negra y sintió un
ó con asombro, subiendo de a poc
rnos a mi mamá y a mí. Cuando traté de huir, como estábamos en la cocina, tomó un cuchillo y me alcanzó por la espalda. Mi madre no me
Ethan-. ¿Ella también te hizo esto? -pregunt
i de la casa, cuando cumplí quince años. La
er no..., le pidió acostarse conmigo como condición para quedarse con ella, a lo que yo me negué; él le insistía a mi madre diciéndole que er
uería venderme al mejor postor, su plan era primero vender mi virginidad antes de que la perdiera por mi cuenta; así que discut
por el brazo, me lanzó contra la pared y cuando sentí, fue que apagaba el cigarrillo que tenía en su boca cerca de mi
llí. En ese momento, lo único que se me ocurrió fue escapar, así que tomé algunas cosas, s
sona tan dulce. -Ethan se levantó y pasó sus brazos sobre ella, que
aceptando su abrazo y colocó sus man
fetiche, porque es la primera letra de mi nombre muy decorada, aunque también su nombre comenzaba por la misma le
se sentó, tratando de aligerar el momento le pregu
ntara su historia, pero
stá... en el área del bikini, así que no t
vió otra. Quería preguntar muchas cosas, pero no sabía si era el momento a
úsica y esperando a Rachel para llev
ue quedaba de vino en su copa, lo si
la mejor forma de abrazar -come
ste cuál era la mejor forma de besa
iese castigado -asegu
a. -Riendo como hacía mucho tiempo no lo hacía. Etha
rme? -preguntó Ra
a su cuerpo, dándole un suave, tierno y largo beso, evitando que sus deseos y su lujuria surgieran en
cielo y deseaba que la besara nuevamente. Trató de disimular sus
ces me da pena mostrar las cicatrices de mi cuerpo, así que le hice
etalle que pasaría inadvertido. Tienes un cuerpo y una piel realmente hermo
día, pero Rachel sonrío agrad
controlarse, trataba de mantenerse calmado. Ella le sonrió dulcemen
uiándola hasta la sala, allí se sentaron muy
-. No puedo verme, sólo veo este hermoso vestido..., ésta es mi favorita -dijo Rach
la foto que le había sacado en la playa y su nombre: Rachel-. Esas son tu
-Rachel se quedó sin palabras, luego a
cumpleaños, mi niña.
, cuando Rachel estaba sobre él a
uería comérselo a besos-. En verdad eres mi "hada madrina", me encantaría
conoció, y se le ocurrió que a lo mejor podría recompensarlo y dejar
ro guardado y Rachel le prometió compartir con él tod
ar. Ella le contaba de su vida. Ethan se limitaba a llenarla de sutiles y
no se atrevía a hacerlas, sólo escuchaba atentamente lo que él mismo le iba contando, total, era un homb
el, mi madre suele decir que aunque siga la fiesta, se deb
bre el mueble, los bajó rápidamente dejando a un lado
la de champaña que Ethan destapaba, mientras ella colocaba sobr
a de la mesa, sacaron los pasteles de sus cajas y las dejaron de lado par
nocernos mejor..., y por el amor..., para que siempre esté presente en nuestras vidas -dijo Et
ue trataba de disimular sus sentimientos y luego añadió-: Tenemos tres pasteles y dos cumpleañeros, déjame adivinar c
es el tuyo? -preguntó Ethan con una sonrisa-. Este es de melocotón y al otro lo
me decido después de proba
ilencio mirándose a los ojos. Para los dos, su deseo fue que esa noche nunca terminara. Luego apa
than, probando el
tres probar primero, hasta que comenzó en e
l señalando con su tenedor el pastel de melo
en chocolate que decoraba el pastel y se la dio a morder, comiéndose él el resto. Rachel por su parte hizo lo m
no perdía la oportunidad de tocar su cabello, su piel y de acariciarla
tan especial..., ni tantos obsequios, que aclaro, aún no sé si aceptar, pero... gracias, est
a una fortuna para mí, aunque debo confesar que no estoy acostumbrado a éste tipo de cosas... ¿me entiendes? -dijo
es tu costumbre, te aclaro que tampoco
eguro de eso -respondió E
ato, tratando de descubrirse mutuam