a de su miserable vida, Emily terminó agarrando su bolso,

a anterior. Luego pasó por el spa y pagó por un masaje de cuerpo entero, que no tuvo mucho efecto en ella, ya que salió de allí con el mismo estrés con el que había lleg

a la única chica que se en

i mamá es la dueña, así que estoy familiarizada con todos los pr

intento gastar el d

ió y se prese

amo N

ió. Si no trabajas aq

. respondió Nina mientras le mostraba varios juegos

o Emily. No hay nada aquí

. Aun queda algo. Además, no m

e mis padres. dijo Emily. Pero

última percha para mostrarle u

n chicos, así que no me deja comprar nada de lencería. Ven

seguía, Em

ía evitará que salgas con algún chico. dijo E

ingún hombre. le dijo Nina con picardía mientras a

preguntó Emily mie

respondió

in saber qué hacer, cubrió sus senos con

aber la respuesta. Solo porque me gusten las chicas no significa que

repintiéndose inmediatamente de lo que había dicho, intentó sol

sabía, así que aprovechó la oport

u novio? l

Emily casi que temblando a

n sus manos por la cintura. Yo nunca he amado a nadi

s? le preguntó Emily, tratando de

solo hay problemas y ataduras, y a mí me gusta ser libre. respondió Nina acercán

? preguntó nu

ras caricias, los primeros

la última vez que sintió algo parecido al tener a Tom así de cerca, pero no pudo, así que, lev

tan guapo y tan listo. dijo Nina mientras subía su mano par

tó Emily, tan nerviosa

ue había subido le aguantó la cara y se acercó a ella lo suficiente como para que pud

y se dejó llevar por el momento. Nina ni siquiera besó sus labios, pero eso no impi

y se detuvo

e pierdes por estar en una relación, sin

argumentos para discutir su lógica, pues en 10 años de

r me voy. dijo Nina. Tengo

nos? preguntó Emi

. Aún nos quedan muchos prim

de lencería rojo. Ni siquiera se miró en el espejo antes de salir, se sentía radiante y relajada, como hace mucho tiempo no lo hacía. Caminó hasta el most

reguntó Tom, que hab

pre. respo

o salir a comer? pregun

as decir esto, subió por las escaleras hasta su recámara, se quitó el ves

arto, pero no tenía ganas de hablar con él. Finalmente, se decidió a sal

Tom preocupado. ¿Estás actua

ro con ella. Pero estaba cansada, no físicamente, si no de su vida, y también de él y de su vida con él. El problema no era

a. Solo est

sar. Ya que no tengo nada de sueño, llamaré a los chicos y quedaré con ellos para

ue había ocurrido unas horas antes en la tienda. Se puso de pie, y se sentó frente al espejo. Acarició su largo cab

iar mi vida! di

A día de hoy, ni siquiera recuerda el momento en que tomó las tijeras en la mano. Tomó

se dijo a sí misma, dejando

su teléfono celular, y lla

madre, quiero ir

qué se debía ese cambio tan rep

to res