e salía de la boca de las personas, detesto a las
ora es mi esposa, Lía Michel, sin embargo siento que hay muchas cosas que no cuadran en Lía Michel y
s, llamo confín del mundo a todo lo que no es
frágil y hermosa niña, supe que era aún adolescente, que no había
quienes yo confié mucho, ellos me habían hec
pero en esta ocasión si me
en la que algo similar habían intentado hacer, yo tuve una fuerza de voluntad in
e he querido tocar este tema con ella, sin embargo ella lo evita, y
a respetar a las personas por igual, a defender las c
ara ser exactos, sufrí de culpa e insomnio, lo cierto es que pude dormir tranquilo hasta después de haberme reencontrado con quien ahora es mi bella
sfruté de su cuerpo, y yo entre mis locuras sentí su aceptación, si, parece mentira, pero ella estaba también participando sexualmente, por que había parado de llorar para corresponde
ien estaba defendiendo de su agresor, un vio
tido, sé que mi caso no fue igual, pero no deja de molestar a mi conciencia en
odos este tiempo ella ha estado tan ofuzcada por el estrés que todo le salga muy bien co
n el sofá, la veo rendida mentalmente, espero que todo le salga muy bien y al fin pu
estos presisamente, que ella no acomoda cada cosa prioritariamente e
importado más que su eficiente carrera en la publicación y éxito de cada libro que parecerí
sacrificar a la familia por mantener nuestros éxitos
os con ella, por lo que le hice, ella me está evitando, y lo está haciendo de poco en poco. Me está dejando a un lado
o Internacional
ella es Marianela, viene siguiendo las huellas de su hermana, quiere verla aunque s
lla anhela la vida sin tantos altibajos, su editor le había advertido que tenía un gran futuro
e que ha pasado por el baño, ve a su jefa Lia Michel comprando un jugo de arándanos, no sabe ni remotamente que ella no es su jefa y bromea diciendo que al
hando su lista de música favorita, al tocar el turno al asistente, este se
stimenta original y con el cabello largo, cree que está mirando mal, que segu