a
x según me contó mi madre y Google, no p
es l
ualquiera en mi lugar hubiera buscado los tra
aron a conoce
estuvo casado con Anna Weitz. Si, la heredera de la gran fortuna Weitz, empresas, hoteles
universidad, pues ambos estudiaban medicina. Cuando llevaban siete añ
ños. Él y su madre tuvieron un terrible accidente con el auto, y l
a los cirujanos allí, sobre una investigación que él estaba llevando a cabo. Un profundo estudio sobre el cáncer en la co
l otro. Muchas veces la escuché en su habitación riendo y hablando con él por videollamada, como una adolescente enamorada. Así que no pude evita
má. No es nada importante l
edaba a dormir en los hoteles, pero sé que pasó varias noches con ma
vacaciones, mi madre decidió contarme la "invitac
r qué me pediste habla
sma odiaba hacer, pero los nervios le ganaban y no podía parar. Las alarmas roja
quiere mucho a ambas. Sabes que yo no tomo decisiones importantes a la ligera ¿verdad? Además, lo he pensado mucho, y est
de mirar a todos lados solo tiene un significado, o me va a decir
volver a repeti
uestro bien. Ahora, por favor dime, ¿qué pasa? -Estaba llena de inquietud y curiosidad, mi mente se es
en Chicago -anunció, rápido, con una gran sonrisa de alegría en su rostro mientras desenvo
tal vez fueron segundos, creo que mi corazón se saltó uno o dos latidos,
r que no contestaba y seguía con la mirada perdida en mis pensamientos, levan
s, ahora formaremos parte de la familia de David. Y sabes que tiene un hijo de tu misma edad, sería como el hermano que no te p
amos en el sofá a ver la tele, no puedo evitar recordar nuestras noches de películas. Pero sé que donde quiera que se encuen
nojada, estaba en shock. Nunca le había dicho a mi madre que se callara,
i cabeza, justo como hacia papá cuando era una niña pequeña y
zón, siempre -arrulló mirándome a los
nía temblando, literalmente. Necesitaba hablar, desahogarme de todos los sentimientos que amenazaban
a de siempre y fiel confidente. La loca pelirroja al estilo de Valiente, que un día me vio jugando
antes de llegar, explicando un poco mi repentina visita. Entramos a su habitación y sentándono
enemos que buscar el lado bueno, ver siempre lo positivo. -Rachel a pesar de tener mi edad era una pers
ejar todo atrás. Es mi vida también la que va a cambiar, ¿por qué malditamente no pensó en eso?
as en nuestra casa había discusiones y problemas. Las festividades, cumpleaños y aniversarios dejaron de ser momentos felices, y aunque no quería que se se
una nueva vida cada uno, tan felices, hace que también me sienta feliz. Lo que quiero decir con todo esto, Carol, es que tu madre también merece volver a ser feliz. Ambas sufrieron y lloraron la pérdida inju
unidad, cuando papá aún vivía se habían amado con todo e
o lo reconoce del todo como algo bueno, ni lo hará en un buen tiempo, pe
y no caminara hasta la escuela, un nuevo par de zapatos
z sea algo bueno. ¡Los voy a extrañar mucho a to
emos. Eres mi otra mitad, ¿qué hago yo sin ti? -Dos lágrimas fugaces recorrieron sus mejillas mientras m
que siempre estaré orgullosa de ellas. -Mi equipo de animadoras, mi otra familia ins
a. -Se frotó las manos como si fuera un plan malvad
cuando hablaba con Rachel, era la me
mpacando maletas, despidiéndome de todo lo que