alguien está sufriendo,
y Ándraco no se daba cuenta que su pequeño príncipe no le había quedado más remedio
e la mirada del Rey Ándraco mientras dos m
varones contando al peq
príncipes, tampoco les importaba menos las madres de estas, o sea el Rey Ándraco ya no visitaba a ninguna
se arriesgaran a tirarse unas canitas al air
on el resto de los hermanos, tampoco los presentaba a las fiestas recreadas para el resto de los hijos del Rey Ándraco, esto era por que ella
s de tono miel dorado. Una guapura en miniatura. Victoria, ahora convertida en su institutriz, no permitía siquiera que na
a hacia hervir su sangre. Odiaba a las mujeres de aquí, eran huecas y frívolas. No admitían
u Palacio, vió correr a un pequeño que vestía con una capa que cubría toda s
l niño era ágil y saludable, corrió tan rápido cómo pudo
os minutos, este pequeño brincaba lo más alto posible trepaba los árboles, hasta Incluso se cayó, pero no lloró, se sacudió, se limpió por su cuenta y luego prosiguió a su juego. Era un pequeño encantador, debía saber quién era. Hasta
imera vez preguntó por sus hijos, los consejeros y súbditos se e
entre el resto, él sintió molestias, más no dijo nada, porque no estaba seguro de q
el culpable por la muerte de su amada, él seguí
sintió dolor al ver esto y murmuró, "princesa Teya, si vieras como trata a tu pequeño hijo, volverías a
y espero la llegada de él, tardó mucho, pero el pequeño no apareció, por supuesto eso
as otro, hasta que un invierno tras otro, y una primavera
enado, su nana o institutriz le había pedido comer carne de venado, él había venido a este pequeño bosque para hallar un venado,
arca nisiquiera había preguntado por su hijo, le daba lo mismo que existiera o no, por ello la institutriz quería salir
bro, aparecieron diez hombres custodiando a tres jóvenes a
ida magnífica, al ver al joven cargando un venado a cue
onarca Ándraco, titubeó un poco antes de responderle. U
vi a alguien tan tonto. -
quién era él, su identidad y el lugar que ocupaba en el corazón del Monarca. A
e los doce Reinos, cazar para alimentar a mí y mi familia es lo
Monarca Ándraco, ¿Quieres que tu cabeza ruede en el suelo?-Dicho eso el capitán qu
al cuello del Príncipe Bastian Alexander, este era el hijo de
ncipes lo avalan, puede hacerlo.-Las palabras del príncipe Bastian Alexander eran moderadas, mostraba una base sólida, un carácter ferro, su rostro mostraba una del
eran los príncipes Daven y Egil y el mayor de los tres príncipes por nombre Aren, su madre había sido la primera esposa del Rey Án
a como un águila, era un hombre ya de veintit
bién tenían significados, Daven el ser
yor Aren. Todos miraron al extraño, este era Bastian A
quien preparara la carne para comer más de una docena de p
orcionando la comida, no es justo que él también prep
e una fogata, pero al sentarse todos, Aren llamó a Bastian
rte con un mendigo pala
taba casi seguro que Bastian no era cualquier persona. Algo en su
zador?-Lo mira de frente, y
.-Todos vuelven a verlo
eligió, tu padre o tu madre?-Basti
ió mi padre, mi madre me eligi
rendió a todos. ¿Quién era esta persona, por qué tenía el aura de un príncipe nob