rabajadoras sexuales, ¿
stíbulo -contesté mientras
en vez de putas decimos chicas, así nos sen
si
aban a pensar en si a ellas les apetecía estar con ellos o no. Para esos hombres ellas no eran más que simples trozos de carne que usaban para satisfacer sus necesidades sexuales y que desp
berlo. Supongo que tú misma estarás más cóm
dad es
en el último escalón- ahora voy a ex
refería al trabajo de los camareros o al de las b
se alejó- y en este ganas más cuanto más simpática eres, más provocativa vistes -Se acercó a un tipo que metió la mano bajo su top mientras ella le quitaba
as? -pregunté
de que nadie la estaba viendo- pero nunca te olvides de dev
la mano bajo su falda, que era el dueño de la cartera, se sen
e en aquella inmensa sala en medio de decenas de trabajadoras sexuales que se pavoneaban d
manos, me dirigí a la barra para refugiarme y sentirme un poco más s
, ¿no? -pregun
soy M
rte una de las chicas para explicarte el fun
con la cabeza a la chica magreándose con
erido sus servici
rró mi mano y empezó a tirar de mí-. Vamos guapa,
eme! -exclamé
-Me arrastró hacia las escaleras y, por mucho que yo me resistía,
sa es que a las nuevas no se las puede tocar en la primera noche, y que son ellas las que eligen co
na disculpa y se esc
la muñeca dolorida con e
icas. Además, -bajó la voz para que solo yo le oyese
seguro que el tipo me habría violado. Ya sabía que, convirtiéndome en una trabajadora sexual, tendría que permitir que todo tipo de hombres hiciesen cuant
es a la nueva, Ma
de librarla
hombro con el brazo y me instó a caminar junto a ella-. He visto que Raquel ha subido a su habitación
e nuestro otro trabajo y me ha
rojo-. Mira Marilyn, observa a la pelirroja del vestido negro: mira
olsillos de muchos clientes sin que ellos lo notasen igual que lo haría una exper
tu caso, pero es con el pillaje con lo que realmente se ganan un buen sustento. Sin embargo, hay que ser tan sutiles como e
movimientos resultasen naturales e inocentes para
i me
ajo aún. Primero tienes que entrenar, practicar con mi ayuda y la de
ada cómoda y dudaba mucho que algún día me sintiese cómoda con ello. Pero en fin, esa era mi vida a part
habitación y descansa. Esta noche no vas a trabajar, tiene
o, pero recuerda que aquí trabajamos hasta el amanecer por lo que nadie se levanta de la
mad
cereales, fruta, galletas, magdalenas, bollos, yogures... Y en la nevera tienes todo lo necesario par
ias m
a muy agradecida por ello, pues hacía la incó
prepárate mentalmente para hacer buenas mamadas
va a hacer nadie. Será el señor Ruiz el que te desvirgue cómo a él le gusta y te pague una buena suma por ello, le s
e mañana, me puse a hacerme a