muevo -¿Qué más da...? Es solo una noc
rehúso y ella resopla -.Ese hombre nunca va a fijarse e
marillo y pone los ojos en blanco cuando ve mi act
madre y su empresa es perfecta para ofrecerte
inidad por
y aunque no da para mucho, al menos paga los gas
r año y uno de los asiduos al evento tiene en sus man
así como de pasante y la posibilidad de obten
istir a la cena de la noche como si fuera una chica más y no una vulgar camarera, (Todo eso esperando que nad
rse a una mujer y ponerme en riesgo, es peligroso teniendo en cuenta que a mis veinti
egan -cambio mi anterior id
tu noche libre. Nadie lo sabrá y de paso disfrutas un poco de la vida que tant
un rostro angelical y cabello oscuro, que aunque parezca ser más lanzada que yo, su c
me voy a arriesgar a acercarme, es la única forma que veo de conseguir un poco de mi
o una cliente más del hotel, bailando con un hombre que no me ha dejado exponer n
.
esta noc
usurro que me acarici
atestada de personas que no reparan en la pasión que nos abruma a los dos en una zona osc
a música suave de un elegante saxofón -, dime que sí. Regálame esta noche. Necesit
apaz... incap
des
des
y ninguno puede disimularlo
verdes como los míos y su sonrisa cuando asiento, es un regalo de a
mirada y su entrega a esta pas
a desnuda es eléctrico, apabullante... me doblega. Me pone a sus pies y le veo a l
impacto que sus labios suponen sobre los míos a mi pobre cuerpo, que no ag
que solo le estoy dando una noche para entregarle todo lo que hay en mí y que separe con sus ansias, mi cuerpo de mi mente y me lleve a otro sitio, lejos de lo que tengo en el mío. Me derrite por dentro y exploto
n y gimo cuando la tela de mi vestido de satén amarillo cae al suelo y se enreda alrededor de mis tobillos dejándome sentir
ando besos a mis labios y cuando sus manos viriles sueltan los primeros botones de su camisa, no sé s
tu nom
le ayudo a deshacerse del resto obligándole a besarme. Hundo mis dedos en su pelo. Él gime. Yo jadeo y es cuando mi lengua se funde c
so, es demasiado increíble como
era un templo al que le practica algún tipo de religión y fue dejando que su piel y la mía cumplieran lentamente sus propios deseos. Fue mágico y casi de
s almas, pero en ese momento... todo era perfecto porque éramos dos amantes incapaces de dete
ete y sal
ntra mi cuerpo desnudo viéndole sacar billetes de no sé ni cuantos d
s como todas...¿ Cómo
o mismo que conmigo y me sentí
aquella cama y le
s para tratarme como a u
dejo tres mil dolares por tan buen servicio para una mujer inexperta...he oído que la virg
iones de vender algo tan importante como mi in
era demasiado para soportar, retrocedí y me puse el vestido por enci
a puerta y desde allí concluí -. E
a el dinero,
seguía en él y volviendo
venido aquí sabiendo que quería de tí, pero te aseguro que no era e
tuve la peor de las sensaciones y no conté con todo
los hombros y el hombre que tanto me humilló
resente en nuestras vidas y ni