No me llamo fea

o en donde estoy a punto de dar el discurso de grado, acomodo mis gafas al sentir que se me resbalan por el sudor, todos miraban en mi dirección esp

curso de grado en la escuela, al principio me había negado, pero según el director yo era la correcta para decir las últimas palabras para la pr

bía sido la literatura, escribir y leer siempre han sido mi refugio desde que hace años. Mis padres esperaban que estudi

a de una beca completa, mis padres no podían permitirse pagar una universidad ta

en sus labios. Ya se había dado por acabado la ceremonia y ahora

cias

ver a todos embelesados a medida que avanzabas, ten

randes en la vida y ahora mírate, recién graduada de la escuela y

a a pasar por esto- digo mientras acomodo mis

s desde jardín, desde ese momento nos volvimos inseparables, incluso mis padres llegaron a

entre un hombre y u

a su padre lo trasladaron a china, me dolió cuando supe que se iría, pero al i

ñar como a mas nadie en el mundo. Él fue la única persona que quiso ser mi

os ojos color miel, sus facciones parecen tal

i padre siempre lo llamo así y tal

ambio mi madre lo quería como

siempre los llevare en mi corazón y si necesitan c

nosotros con una gran sonrisa. - queríamos invitarl

mos presentes- les

omarles una foto- dice la

e sonría lo único que sales es una mueca que da miedo y estoy tan segura d

tento sonreír, pero estoy segura d

amos a ella para ver la foto, y aunque me cueste admitirlo si quedo hermosa la foto. Tal par

maría magdalena, aunque prometimos llamarnos todos los días, pero la diferencia de horarios nos jodería todo, o él se desvelaba

dinero durante los primeros meses de haberme ido a la universidad. Mis padres insistieron varias veces para que cambiara de opinión y me quedara en la ciuda

universidad los jóvenes son más maduros, se toman las cosas con seriedad y responsabilidad. Con cada cosa que pensaba una corriente

de mi madre me saca de aquella ensoñación, la miro c

mis clases, pero ahora, limpiemos estas lagrimas porque me harás llorar también.

un hombre duro, pero cuando su lado dulce sal

e querías que estudiara tu hija, pero tambi

e lo har

i vuelo, tomo mis maletas y comienzo a caminar lejos del nido, un p

, otros simplemente tienen audífonos puestos escuchando música, mientras yo estaba nerviosa por mi primer viaje sola. Pront

s y miro por la ventana, podía verse toda la ciudad ya que las nubes no la tapaban. Me coloco mis audífonos y reproduzco algo de música

o vivimos, sino que sobrevivimos ya que constantemente estamos expuestos a guerras militares, enfermedades mortales y el más inminente de todos, el cambio climático, el efecto invernadero nos es

. La jungla de concreto era aún más imponente en persona con sus grandes empresarios posesionados en la cima de

fue nada barato y entro al lugar con mis maletas. Digamos que la facha del edificio no era la mejo

puede ver la sorpresa, su mirada se pasea por todo mi cuerpo con una mueca qu

tras acomodo mis gafas en su lugar. - yo

o el a

serial, pero cabe recalcar que

s- se levanta de donde estaba sentada y se acerca a un gran muro en donde se encuentran varia llaves-

ar a que baje por todos los pisos. Solo podía ver como los números cambiaban hasta llegar al número 6, como puedo

que tanto has esperado Rac

tirse el olor a humedad, pero no era tan nauseabundo, los muebles eran un poco pasados de época y eso que solamente lo estoy viendo desde afuera, lo único que me faltaría es que la

en la pared y no parecía para nada cómoda. Maldigo por lo bajo y me pongo manos a la o

sado y el sueño comienza a invadirme por completo, bajo la cama de l

carse en una nue