Rachel Bundy, cualquiera que escuche ese apellido creería que es pariente de aquel asesino serial de los años 70 pero no hay ni una pizca de parentesco, Rachel es una adolescente normal de 18 años a punto de entrar a la universidad, pero pasa algo que le carcome la cabeza a la chica, su vida social es nula a raíz de su apariencia física, viste constantemente con ropa ancha, zapatos que no son de su talla y unos grandes lentes de pasta. Rachel deberá superar muchos obstáculos que se presentaran a medida que va pasando el año, Un enamoramiento inevitable surge, pero lo que no sabe la chica es que fue usada con un simple propósito. Dalton Pierre, guapo, rico, deportista, asquerosamente millonario y narcisista, tiene un objetivo y es ser el número uno en todo. Hará todo lo posible por superar dos materias que lo detienen, eso llegara a implicar enamorar a la chica fea.
Estaba nerviosa por todo lo que iba a suceder a continuación, podía ver a mis padres sonriendo desde sus asientos y con una cámara apuntando al podio en donde estoy a punto de dar el discurso de grado, acomodo mis gafas al sentir que se me resbalan por el sudor, todos miraban en mi dirección esperando que saliera cualquier cosa de mi boca, pero nada salía de ella. Había practicado tanto el discurso y ahora estoy congelada y muerta de miedo.
Tomo todo el aire que puedo y me suelto, las palabras salían con fluidez encantando a todos los presentes. Había sido la elegida para dar el discurso de grado en la escuela, al principio me había negado, pero según el director yo era la correcta para decir las últimas palabras para la promoción 2019. El auditorio estalla en aplausos cuando doy por terminado el discurso, sonrió con timidez y bajo del podio para volver a mi lugar.
Ya doy por cerrada esta etapa de mi vida para comenzar una nueva la cual anhelaba desde muy pequeña, mi sueño siempre había sido la literatura, escribir y leer siempre han sido mi refugio desde que hace años. Mis padres esperaban que estudiara medicina o me fuera por las ramas de la ley, pero siempre fui clara en mi decisión y la literatura fue la ganadora.
Dentro de dos meses deberé partir rumbo a la universidad en la cual fui poseedora de una beca completa, mis padres no podían permitirse pagar una universidad tan cara así que al ganar aquella beca pude quitar una gran carga de sus hombros.
- ¡Felicitaciones hija! - mi madre se acerca a mí con una sonrisa en sus labios. Ya se había dado por acabado la ceremonia y ahora estaban todos en sesiones fotográficas con sus familias y amigos.
- Gracias mama.
- Esas palabras que dijiste fueron magnificas, podía ver a todos embelesados a medida que avanzabas, tengo un video te lo mostrare cuando lleguemos a casa.
- Estoy muy orgulloso de ti hija, yo sabía que ibas hacer cosas grandes en la vida y ahora mírate, recién graduada de la escuela y pronto iras a una de las universidades más prestigiosas del país.
- No es para tanto papa, de todas maneras, iba a pasar por esto- digo mientras acomodo mis gafas las cuales constantemente se resbalan.
- ¡Rachel! - conocía esa voz a la perfección, era mi mejor amigo Joey, los dos nos conocimos desde jardín, desde ese momento nos volvimos inseparables, incluso mis padres llegaron a creer que nos casaríamos en un futuro, pero ninguno de los dos está interesado por el otro.
Así que la amistad entre un hombre y una mujer si existe.
Lamentablemente nos tendríamos que separar, el iría a la punta del mundo porque a su padre lo trasladaron a china, me dolió cuando supe que se iría, pero al igual que yo él es inteligente y podrá sobrellevar su estadía en el país nipón.
- No quiero que te vayas- lo abrazo cuando llega a mi lado, lo iba a extrañar como a mas nadie en el mundo. Él fue la única persona que quiso ser mi amigo y más nunca se separó de mi a pesar de las críticas de las personas.
Él es alto, de tez trigueña y con unos hermosos ojos color miel, sus facciones parecen talladas por el mismo miguel angeló, no miento.
- Te vamos a extrañar joven Joey- mi padre siempre lo llamo así y tal parece que a mi amigo no le molesta.
- Karl tiene razón Jojo- en cambio mi madre lo quería como el hijo barón que nunca tuvo.
- Yo también los extrañare mami Esme y papa Karl, siempre los llevare en mi corazón y si necesitan cualquier cosa china yo me encargo de mandárselas.
- Hola familia Bundy- los padres de Joey se unen a nosotros con una gran sonrisa. - queríamos invitarlos a una cena por conmemoración para nuestros hijos.
- Claro que estaremos presentes- les responde mi padre.
- Qué tal si posan para tomarles una foto- dice la madre de Joey emocionado.
Digamos que no soy muy buena posando ante cámaras, siempre que me piden que sonría lo único que sales es una mueca que da miedo y estoy tan segura de cómo me llamo Rachel de que mi madre me pedirá que sonría para la foto.
- Sonríe Rachel- dicho y hecho. Intento sonreír, pero estoy segura de que aquella mueca fue espantosa.
- ¡Quedo hermosa! - la euforia de la madre de mi amigo nos extraña. Ambos curiosos nos acercamos a ella para ver la foto, y aunque me cueste admitirlo si quedo hermosa la foto. Tal parece que mi mueca está teniendo cambios y convirtiéndose más a una sonrisa de persona normal.
Dos días después Joey Gregory partió del país dejándome completamente sola y sin compañía. Aquel día en la noche llore como una maría magdalena, aunque prometimos llamarnos todos los días, pero la diferencia de horarios nos jodería todo, o él se desvelaba para llamarme o yo lo hacía, pero las emociones no iban a ser las mismas como las que solemos tener cuando estamos cara a cara.
Por fortuna un conocido de mi padre estaba buscando a alguien para ser cajera en una ferretería y durante todo el verano me dedique sin parar ahorrar y tener dinero durante los primeros meses de haberme ido a la universidad. Mis padres insistieron varias veces para que cambiara de opinión y me quedara en la ciudad, pero yo estaba decida a buscar nuevas experiencias sin tener que explicarle nada a nadie, amo a mis padres, pero a veces es mejor dejar volar a los hijos.
Por mi cabeza solo pasaban escenarios en donde la pasaría bien, tendría muchos amigos y que saldríamos casi que todos los días, en la universidad los jóvenes son más maduros, se toman las cosas con seriedad y responsabilidad. Con cada cosa que pensaba una corriente agradable invadía todo mi cuerpo, no hallaba la hora de llegar a mi destino y empezar esta nueva etapa de mi vida llamada la adultez.
- Prométeme que nos llamaras todos los días- la voz de mi madre me saca de aquella ensoñación, la miro con dulzura al ver que sus ojos se llenan de lágrimas.
- Sin falta llamare todos los días para contarte como me fue en mi día y como van mis clases, pero ahora, limpiemos estas lagrimas porque me harás llorar también. – mi hermosa madre se limpia las lágrimas con un pañuelo que tenía en sus manos.
- Te deseo lo mejor hija- Karl Bundy suele ser un hombre duro, pero cuando su lado dulce sale a flote se me hincha el corazón de alegría.
- Gracias papa, sé que no era la carrera que querías que estudiara tu hija, pero también te doy las gracias por seguir apoyándome.
- Siempre lo hare hija.
Nos fundimos en un abrazo para luego separarnos por la llamada de mi vuelo, tomo mis maletas y comienzo a caminar lejos del nido, un par de lágrimas rodaron por mis mejillas al dejar a mis padres solos.
Ocupo el lugar que se me fue asignado y espero por la partida del avión, algunos a mi alrededor hablan con sus acompañantes, otros simplemente tienen audífonos puestos escuchando música, mientras yo estaba nerviosa por mi primer viaje sola. Pronto el piloto comenzó a dar las indicaciones, abrocho mi cinturón de seguridad y espero a que se proceda a despegar el avión.
Cierro los ojos al sentir como me hundo en asiento por la subida del avión hacia el cielo, al estar completamente nivelado abro mis ojos y miro por la ventana, podía verse toda la ciudad ya que las nubes no la tapaban. Me coloco mis audífonos y reproduzco algo de música para seguir observando el hermoso panorama que me estaba despachando, eran 12 horas de vuelo en las cuales debía distraerme con algo.
El mundo era tan hermoso que no sabemos apreciarlo, el ser humano esta tan empeñado en destruirlo que no vemos el valor que tiene para nuestra supervivencia en el mundo. Esta más que claro que no vivimos, sino que sobrevivimos ya que constantemente estamos expuestos a guerras militares, enfermedades mortales y el más inminente de todos, el cambio climático, el efecto invernadero nos está jodiendo tanto que mejor lo ignoramos. Ya podía sentir la brisa otoñal por el cambio de estación, las hojas estaban empezando a caer con ese característico color caoba que tanto me ha gustado.
A través de la ventana del taxi podía ver los grandes rascacielos que adornaban la hermosa ciudad de Nueva York. La jungla de concreto era aún más imponente en persona con sus grandes empresarios posesionados en la cima de su edificio. Las personas caminaban de un lado para el otro abrigado del frio que podía calar hasta los huesos.
El taxista me deja en frente del edificio en donde iba a instalarme, pago por el viaje el cual no fue nada barato y entro al lugar con mis maletas. Digamos que la facha del edificio no era la mejor de todas, pero según las imágenes que vi en internet los departamentos son muy bonitos y baratos.
- Bienvenidos al luxury ¿en qué podemos ayudar...la?- en el rostro de la mujer puede ver la sorpresa, su mirada se pasea por todo mi cuerpo con una mueca que no puedo descifrar.- discúlpeme señorita, pero los refugios están más al sur.
- Creo que está equivocada- respondo mientras acomodo mis gafas en su lugar. - yo aparte un departamento, soy Rachel Bundy.
- ¿Cómo el asesino?
- Si- respondo- como el asesino serial, pero cabe recalcar que no tenemos ningún parentesco.
- Está bien- la mujer deja de mirarme para teclear en su computador. – pues ya cancelaste tu primer mes- se levanta de donde estaba sentada y se acerca a un gran muro en donde se encuentran varia llaves- aquí está tu llave, si la pierdes debe pagar para que te den una de repuesto, tu piso es el número 6.
Asiento y me acerco al ascensor, por suerte del destino este se encontraba en primera planta y no tendrá que esperar a que baje por todos los pisos. Solo podía ver como los números cambiaban hasta llegar al número 6, como puedo saco mis maletas y busco el número de departamento, el cual según la llave es el 603. Suspiro al tenerla en frente.
- Este es el nuevo comienzo que tanto has esperado Rachel. - me digo en voz alta.
Introduzco la llave en la ranura y giro para luego abrir la puerta por completo, miro todo el lugar con una mueca, no era como lo habían pintado en su página de Facebook, podía sentirse el olor a humedad, pero no era tan nauseabundo, los muebles eran un poco pasados de época y eso que solamente lo estoy viendo desde afuera, lo único que me faltaría es que la cama se guarda dentro de una pared. Resignada y sin pedir el dinero de vuelta porque así lo dictaminaba el contrato de arriendo que había firmado hace dos semanas entro al lugar.
A veces creo que soy bruja, como lo había predicho con antelación la cama se guardaba en la pared y no parecía para nada cómoda. Maldigo por lo bajo y me pongo manos a la obra, desempaco toda mi ropa y la comienzo a guardar en un closet empotrado en la pared.
Pronto el jet lag hace su efecto, mi cuerpo se comienza a sentir cansado y el sueño comienza a invadirme por completo, bajo la cama de la pared y sin importar almohadas me recuesto para esperar a Morfeo.
Es hora de embarcarse en una nueva aventura...
Estaba tan desesperada que haría lo que fuera por conseguir lo que tanto anhelaba, así que decidí invocarlo, un cúmulo de neblina oscura inundó mi habitación, y entre esa neblina logre verlo, era alto, vestía de traje,y su sonrisa era encantadoramente perfecta, y sus ojos… rojos como el infierno. Aquellos malditos ojos rojos me volvieron malditamente loca de placer por tenerlos todos los días a mi lado. Invoque al diablo para evitar que mi novio me dejara por otra mujer y ahora estoy obsesionada con el hermoso ángel caído.
5 MILLONES DE DÓLARES. Es lo que ganaré si logró conquistar a Steve Montler. Luego de la muerte de mi hermana gemela y su novio en un accidente automovilístico, la última persona que pensé que se aparecería en mi puerta era Henry Montler, un importante empresario y sobre todo uno de los hombres más ricos de todo el país. El cual vino a mi con una propuesta que solo una persona idiota rechazaria. Debo conquistar a Steve Montler en menos de un año y 5 millones de dólares serán míos de inmediato. Pero nadie me advirtió de los riesgos que correría estando en una casa campestre alejada de toda la ciudad junto a un padre y su hijo. Steve es una persona tosca, peligrosa y posesiva, Henry está roto, pero siempre está dispuesto a donar parte de su felicidad si eso contenta a su hijo. Los tres estamos completamente rotos y nos convertiremos en una bomba tóxica de tiempo. Pero cuando las reglas se rompen esa delgada línea del pudor se borra y ahora estoy envuelta en un trío del cual saldre dañada, pero sé perfectamente que pertenezco a ellos dos.
Esther Bell es vendida a la Bratva, mafia rusa en la ciudad de Nueva York, siendo Artem Petrov el principal heredero de Pakhan y su comprador. Artem necesitaba casarse para ser el siguiente jefe y para él fue fácil comprar a una chica y Esther fue la principal ganadora, sin embargo en sus planes nunca estuvo tocarla debido a que Esther es virgen y a Artem no le gustan las chicas virgenes. Pero pronto los celos, pasión, lujuria y posesión invadieron a Artem, aquella mujer debe ser únicamente para él, y asesinará a todo aquel que decida atravesarse en su camino.
Una noche de copas me llevó a conocer al hombre más frío y sanguinario de toda la ciudad, y desde el primer momento en que me vio advirtió que yo sería suya. Y desde ese momento surgieron una serie de eventos que me llevaron a conocer la pasión y la lujuria, pero sobre todo alimentar la obsesión que tiene él por mi. Alec Leinster, es un controlador, posesivo, celoso, pero sobre todo un semental en la cama.
Quizás ya conozcas la historia de la bella y la bestia, pero todo este tiempo te la han contado mal. Maurice vendió a su hija al mejor postor, sin embargo Bella no estaba dispuesta a ser utilizada como moneda de cambio. Pero él no se iba a quedar con las ganas de probarla, la bestia tiene tantas ganas de su cuerpo que asesinará a todo aquel que se cruce en su camino.
Hay dicho que cita “No le busques la quinta pata al gato” Ahora lo que comenzó como un error se ha vuelto un infierno. Mi madre siempre me dijo que no me metiera en lo que no me incumbía, pero no soy alguien de quedarme en un solo lugar o quedarme con la duda. Ahora el diablo me tenía presa. En mi defensa yo me aleje de él tan rápido como pude, pero él derribó todas mis defensas porque le salía de los cojones. Quiere poseerme, dominarme y retenerme. Pero no tengo planes de quedarme en su mundo sangriento, no es lo que tenía planeado para mi vida. Pero muy bien dicen por ahí. Al que no quiere caldo le dan dos tazas.
Kara Miller es una loba que fue rechazada por su familia al enterarse el rango que ocuparía dentro de la manada "una omega", señalándola desde allí como la mancha que dañó el linaje de sus ancestros. Cansada de las constantes humillaciones y desprecio, decide abandonar lo único que conocía y a emprender un nuevo comienzo, lejos de todos los que le causaron daño, sin embargo, la vida siempre te lleva por caminos que nunca esperaste. Un día como cualquiera en su nueva vida, es secuestrada y llevada al hombre más cruel y peligroso de la mafia Italiana "El don", un misterioso siciliano que guarda un gran secreto y que se niega a aceptar lo que es, no hay nadie que lo soporte, todos sienten terror ante su sola mención, las mujeres le huyen temiendo ser lastimadas por su descomunal atributo. Dos corazones heridos, humillados y decepcionados que llevan consigo un gran dolor que tratan de simular de diferentes maneras. ¿Qué pasará cuando estas dos almas se encuentren? ¿Cuándo los secretos del pasado empiecen a surgir? ¿Logrará Kara derretir el hielo que rodea el corazón del mafioso siciliano? ¿Podrá él lograr que la omega vuelva a confiar?
Después de haber sido obligada a casarse con un hombre que aborrece, del cual escapa, con la ayuda de su abuelo. Tiene una loca experiencia de una noche con un desconocido que le dejará un bello e inesperado regalo. Lo cual hará que se vea obligada a crecer y mirar la vida de otro modo. Es contratada como asistente del apuesto CEO, que le pide el favor de que lo ayude por la falta de memoria que padece debido a un aparatoso accidente que tuvo, que lo dejó en coma un año y sin memoria de su vida al despertar. Sus vidas se verán envueltas de una manera que ninguno de los dos podía imaginar cuando se embarcaron en un Matrimonio por contrato.
Él, con una actitud arrogante que cree que ha nacido para que complazcan todas sus exigencias. Que no le importa pisotear la dignidad de ninguna otra persona con tal de obtener lo que desea y pretende que lo traten como un Dios, se encuentra con la horma de su zapato. Ella, estudiante de abogacía y que odia a los hombres con una personalidad como la de él, tiene la mala suerte de caer en su estudio para realizar sus pasantías y desde el primer minuto se odiaron. Pero dicen que del odio al amor hay un solo paso y estos dos, dieron mucho más que uno. Ana, sin saberlo, se convertirá en su objeto de deseo y se verá envuelta en su apariencia depredadora que logrará obnubilarla y poner a disposición su voluntad logrando arrodillarse a sus pies. “Deseo, pido y obtengo” una frase que define a este hombre.
Ariana es una joven y exitosa profesional que ha dejado de lado todo por su trabajo. A partir de un intenso encuentro casual, empieza a replantearse su vida sentimental y descubrirá que puede conjugarlo todo mientras aprende que puede amar y sentir de distintas formas.
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Lascivia. Lujuria y Deseo Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tiene ojos sino dagas de acero que la ponen entre la espada y la pared al sentirse tentada por su superior. Ella sabe que no es sano, bueno, ni correcto sencillamente porque quien incita deseos impuros es el mejor amigo de su novio; Bratt Lewis. Christopher Morgan no es solo el coronel, verdugo y dictador del ejército más importante del mundo, tambien es el terror de la mafia italiana y a futuro el arma que dañara al que predica ser su hermano. Él tenía claro a lo que iba, pero Rachel despertó tentaciones sexuales regidas por aquel pecado desconocido llamado lascivia, demostrando que en cuestiones de pasión no hay amigos, alianzas ni compromisos. Él esta casado y ella sueña con lo mismo, pero la tentación desencadenará entre ellos un torbellino de pasiones, lujurias y deseos que solo viven aquellos que se hacen llamar amantes. "Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su físico... Joder, su físico me humedece las bragas." Mafias, ejércitos secretos, infieles, adicciones y engaños. ¿Complicado? No, complicado es convivir con la tentación hecha hombre.