vida, en los miles de batallas peleadas, jamás había sufrid
ía en camino. Él sabía que no sobreviviría, no por el parto en sí, sino porque sus heridas eran graves; Vesta le había disparado y Jose, s
so silencio lo h
lencio. Otra
term
mejor el silenc
su mujer y pudo ver lo que temía. Su h
rado, magullado; sin embargo, su rostro irradiaba paz. Los seres superiores la hab
Ellos sabían que su niña no sobreviviría, ya lo tení
r nada, que nada les faltará, me haré cargo de todos sus gastos. Desde lejos. Bien saben que no podré acercarme, sería muy pel
e vida y su primer llanto;
usted. Ella estará bien con nosotros y siempre sabrá que usted la ama, siempre le haremos s
aci
modo muy sentido y se fue a vagar p