mir
ante su puerta era tan confuso como certero. Tení
lo mejor era no intervenir. Si Bianca quería hablar con él y ponerlo en su lugar, era su derecho. Ella estaría a su lado para apoyarla. C
a y el restaurante. Pero yo tomaré el apoyo e
Rita y se
de ganarse su sustento. ¡Es más que sufic
e lo que te dije! Estoy arrepenti
i hija y yo nos iremos mañana. Envía a tu abogado con lo
? - la pregunta de A
e lo juraste.. ¡Te creí y lo hiciste! te abría pe
y serás el hom
arreglar esto Rita
ja a mi sustituta y ella se alió con Julia. ¡Tienes
ue Rita ¡P
r a mi hija, por lo demás.. ¡Se terminó
re ocupe mi lugar! ¡Te l
egal señor juez! - le
nojo. Pero lo quieras oír o no.. Como tú
r la casa y el restaura
ertas y que olvidara lo que le había hecho, pero le daba esperanzas que ella aceptara
abia aceptado la casa y un restaurante que el le ofreció
r a Bianca el rostro del joven abogado se iluminó de inmediato. Busco estar t
sus cosas a su nueva casa y luego las invitó a comer. Y les dijo que en la maña
ianca. Con Rita tenía órdenes directas de Alexander de a
uando ya el restaurante estab
e gusto verte! -
le que si se atreve a mirar a Carlo o a insinuarse yo misma me e
¡Es tu h
da quitaré a quien se atreva a entrometerse entre él y yo. D
le perten
e odies tanto? - le pre
rtele a Bianca, que mantenga su m
tazo del restaurante y y
ndola la consolaba mientras su madre miraba con tris
olví a hablar con Carlo. ¡Lejos y más lejos de todo
s seguidas eran demasiada
filar mi futuro y de escribir una nueva
ustaría soñar sería
bre como él no se fija en
ar con él sólo pa
era que él era muy guapo, pero estaba segur
a. Estudiaba de día y en la tarde y en mi tie
era muy conocido, los escuche hablar sobre lo que deseaban co
sfruten! -
respondi. Pero unos ojos negros dibujaron mi rostro