bajas que hacían juego con el cinturón del vestido, al verla bien, quede embobado por unos segundos, era bastante bonita, con un cuerpo bastante proporcional a su tama
na pequeña estatua decorativa, que me había regalado mi madre por mi último cumpleaños, el cual estaba
uestra intención molestarte acá en tu casa y mucho m
ación había disminuido y conforme siguió hablando, desapar
arecía un método para que bajara la guardia, aunque estaba más calmado
e eso ya lo sabes – pude decir y extendí mi mano para estrechar de ella. Su piel era suave y delicada, aunque es lo que imagi
te cómodo se ve, ¿vives solo no? – m
vivo? – le pregunté, no iba a perder tiempo en responder las preguntas
ió de forma pensativa - ¿Está casa er
nfundido al no saber a
mos a tu padre – dijo tranquila –
nquilo, ya que nada de lo que decía contestaba a la pregunta -. Mi padre mur
ras caminaba hacia uno de los sillones de la casa donde se sentó con las piernas
saber la historia, desde hace mucho se había dejado de interesar por la vida pasada de su padre y, de hecho, no había pensado en ello hasta minutos antes de que las
os sillones, lo coloqué estratégicamente de modo que mi vista diera a la entra
istoria – le dije
contar mirándome, mi cara cara entre incredulidad e impresión al escuchar ese nombre tan raro – mi p
me dices que mi padre trabajaba allí, per
La organización es de guerreros que se encargan de luchar contra la
ndo la verdad, que hacia mi padre ahí, a él no le gustaba pelear, de hecho, nos mu
nos la victoria a nosotros, pero de un momento a otro, tu padre abandono la organización, mi padre, que siguió luchando a pesar de todo, murió en manos de ellos y la orga
i cara era de completa incredulidad, no daba crédito a lo que ella decía
después simplemente se fue, y no lo culpo y tampoco a ti, si yo fuera él y tuviera un hijo pequeño también lo h
ntesté a la chica, ya que si lo que d
porque, por lo poco que me acuerdo, ya que tendría apenas dos años y también lo que mi madre me dijo cuando mi padre murió,
egó, era una más triste, que hacía notar que aún le causaba pesar que su padre no estuv
iar a otro tema -. ¿Para qué me buscas
or su mejilla al contar lo que había sucedido –. Al tú ser hijo de Marcus, tienes
ima neurona de mi cerebro se me había cruzado tal idea, ni pelear sabía muy bien y ahora el
do, yo ni se pelear, como voy a convertirm
asegurar que serás mejor que muchos, desde hace tiempo no se ve a alguien con unos ojos como los tuyos – dijo i
eran negras también, aunque no tanto como las mías, se veía un brillo y de repente come
campo de tierra, con personas peleando con diferentes armas y por lo que pude darme cuenta, algunos hasta lanzab
o hacer para dar publicidad a una marca si no, que había hombres y mujeres con armas en su espalda o frente a ellos en la mesa, era c
vido, no sabía cuánto había durado viendo todas esas escenas pasar por mis ojos, podrían haber s
... - comen
e el poder de extraer recuerdos de las personas, lo hizo con mi padre y años después, cuando cumplí dieciocho, los traspasaron a mí,
mal gusto ni que se inventó toda esa historia, aunque podía habe
me preguntó, otra vez
no creer – dije aun perplejo ant
ñantes pueden pasar? –
levanté para ir a la puerta, aún me daba algo de miedo el dejar pasar a dos extraños a la casa y más c