Noviembre
quel entonces... Su nombre es Johan, y
uve en mi trabajo, me enteré de que mi ex se a comprometido con l
, esa otra pequeña parte sobrante en mi interior no puede evitar sentir tristeza,
llo después de creer tontamente por dos años que sí lo vería, al
ues de alguna forma. Johan la antepuso a ella de nuevo antes que a nuestra ami
amistad, estuve para él siempre al igual que él para mí en nuestros peores momentos
r q
me la hago to
feliz por él, aunque por dentro, me lastimaba lo ya mencio
ude evitar tomar hasta sentir qu
n compañero de trabajo, el cual conocí hace cinco años y quién a sido sin duda alguna
do auto por largos minutos, decido sentarme y mirar por l
icio, cierro los ojos y suspiro, en este estado
ió con abundante soledad, y no es
acogedor que solo nuestras bellas madres pueden dar, abrazo cargado de fuerza y veracidad. Como el abr
a, esa protección y seguridad
poco y me deja en el suelo, pero logro equilibrar mi postura se
recuerdos de todo lo bonito que
a mi costado. Su mano tibia, arropa la mía un tanto fría por el clima y d
r sola... -Susurro
a. -El murmura contra mi hombro mientras me abraza y
de ella, discúlpame
ada, no te
adeo una sonrisa al conserje, el señor Richard, quien me saluda con ese gran entusiasmo que l
eliz noche, s
mente,
go frente a las puertas del ascensor
mpañarme, no te h
a- Pero no me agradezcas, porque aún no
sarme, anda... Regresa al auto que Jessy, a de esta
s mí amiga, la mejor del planeta.
decirle que soy la mejor amiga de su vida lo manipulo para mí conveniencia, en
ecinos, el señor y la señora Blanch del apartamento de al la
sodicho y este al verme frunce el entrecejo y luego d
me recuerda lo hombrecito que ya está- Hola. -El sal
n le corresponde el salud
arrastrando las palabras, el efecto del alcohol volvió de nuevo-
e mirarme, ladea una mira
compañarme hasta la puerta de mi casa por temor a que m
que Thomas sonríe a medias,
su mala cara p
u mano- Porque ahora llegaste tú, como todo un angelito del cielo y me acompañarás hasta la
de un principio, él junto a sus abuelos han sido muy amables conmigo, de hecho, durante un tiempo solía merendar en las tardes con la señora Dinora, él a ve
rometo visitar cada que me invitan. Es una lastima que el tiempo no me alcance, ya qu
uede y deber
disponer de mi tiempo mucho mejor, así que quizás y en
ficarme y
on Thomas cada que nos cruzamos
o con él no es habitual en mí y ante ello,
él haya ignorado mi abuso de co
he negro y luego toca el botón del ascensor- No tengo
y caigo de costado sobre el pecho de Thomas, quien me sujeta antes de cae
ríe levemente mientras
as mientras enderezo mi post
con la cabeza y vuelv
estás, es más. Debería llamar
char la bocina é
olo mi amigo tiene la bocina con más v
y efectivamente nuestra amiga Jessy, baja la ventanilla
... -Lo insito- Te pro
te a nosotros nos hace girarnos para ver como una par
zón la
ja en unisono y con una sonris
r y señora Vallestare
vuelve a
jer y una de las gemelitas
e sonido tan
el señor Vallestare al conserje y est
carcajada y en ese momento mi
ya Thomas esperaba por mi- Te quiero. Por favor, llámame si necesitas algo. -Dice antes de irse y me
Thomas le sonríe y s
. Buena
lo veo correr hacia la puerta del edificio y se
l momento en que Thomas deja de pulsar el bo
No tenía otra opción, di muchas molestias y a mi a
o su labio inferior,
vecinos y para eso estamos. -Su mirada tan azulada por f
rro y bajo la mira
cero inoxidable del ascensor, cierro los
logrado obtener muchas cosas, como; estabilidad económica, conocimiento, experiencia y una bonita cas
ara hacerme sentir mejor, todo a
a, algo m
uie
ma y es por ello que no puedo evi
lta hacerse la peor preg
cidad siempre debe de
de lo que alguien
Como las aves, como las plantas que se mueven con el paso de
y sin viento no hay plantas que nos den oxígeno a n
no es tan loco,
de la vida y de l
r el hecho de que mi ex mejor amigo, con quién lo compartí todo dura
amistad sería invencible a pesar de todo. Heme aquí, sola, sin él... Llena de éxitos por dón
e mal a como lo estoy ahora,
un año si
un año si
xtrañ
ará algu
y en el anterior me hizo
rá est
das las redes sociales y de su móvil al enterarse de lo que me había hecho. También orde
ó a quien le hiciera el t
tiene lo que se propone,
raig
instante de hacerlo, un
e esté por cas
haya cumplido
ad de tantos años y que haya sido ta
rsiguiendo sueños y anhelos. Querien
inámico, que s
la cabeza, me limpio las lágri
. -Musito en un hilo
pequeño, pero
sola y de que sigo en el
ensor ya están abiertas, de par en par y delante de ellas, se encuentra él, con una de sus manos mantiene
ia este últi
ndo conduces u
tuve mi licenc
, hace cuán
n a
on lo que sucede a mi alrededor por estar inmersa en mi trabajo-
había olvidado lo mu
mirada lo veo hacer espa
go, mi cuerpo
l botón de emergencia toda la noche si es necesario y así mantener el ascen
rías? -Susurro en
nota que no estás bien. Por algo tú amigo no quería dejarte sola, añadiendo que le di
ntario y enderezando mi postura, musito co
. -Le paso por un lado al mismo tiempo q
r mucho
limos del ascensor y segundos de
o nuevamente y me doy vuelta para cam
ello... Y el chasquido de sus llaves chocara en mi oído. Mi cabeza automáticamente se va hacia un
me arquear la espalda y arder mis mejillas de la sonrojes, segundos de
. ¿Qué
tera, me frustro al no encontrar mi llave m
-Susurra cerca de mi hom
lidad, demasiado
cho, para
de gustos
e algo p
te y también
or unos segundos, pero lue
que lo
mente no l
ario, lo
tú de lo que
ue siento
s mal. -Lo reto
quien busca su llave e
frente a mi rostro y juega c
uando intento quitar
muy rá
de a mi
surro mientras intento de
onces un forcejo inicia cuando su mano l
evido? -Murmura
uantando las ganas de reír ant
gusto te devuelvo la lla
á bie
Sí,
ve- Lo siento... ¿Está bien? Me quedé en el pasado. Estar trabajando todo el ti
está bien. -El sarcasmo abunda en sus palabras- Te perdono... -D
o los ojos en
perd
calca con ironía-. P
ser. Y entonces, ese escalofrío que me invadió de pies a cabeza hace tan solo unos minutos
aliente
aliente
liente y
secos. Sin poder evitarlo, me encuentro ladeando la cabeza
saliva con fuerza al mismo tiempo que me aclaro la garganta y
Pero qué
ay.
ebieron estar alterados, yo n
e al instante. Me agacho para agarrar mi cartera del suelo, la cual se habí
-Susurra muy cerca de mi rostro
Me hace hiperve
r de su piel al rozarme y el calorcito tibio de sus manos apretadas con las mías, me dejan sin habla, con los pensami
or tanta emoción que genera, entre abro mis labios, buscand
da, siento como una lágrima traicionera divaga por una de mis mejilla
la extraña
soy correspondida pues su intensa mirad
ucho decir abruptamente y
ierra, esa especie de atracción tan poderosa que sentía h
to rápidamente y a continuación, vuelvo a correr a toda prisa, pero esta
erte con los ojos cerrado