Char
nemigo, casi todos me hacen sentir diferente, haciéndome saber con sus miradas de apatía que no pertenezco a esta familia; unas de las que menos me hacen sentir
hubiese aceptado esto habría peleado por no llevar eso sobre mi cuerpo, odio sentir
o de quejarse- murmuré dándome
, «Planes o Casualidad» eso pensaba cuando vol
recibir, el trineo de santa, pero sin regalo. Puesto que añoraba cada visita
labras. Cuando estaba pequeña muy pocas veces lo vi en distintas ocasiones y cuando al fin pude conocerlo bien, compartir con él mis alegrías; ciertamente fue el mayor de los regalos, pero es com
so me he criado como una norteamericana, yo ya sabía que soy árabe, sin embargo, nunca
frirá tu hermano pequeño si no recibe sus cuidados médicos y tratamiento especial-, esas fueron sus palabras, otra en mi lugar hubiera dicho que le den a ese hermano que no conozco, más que en fotos o a través de las palabras de papá, pero no puedo aunque soy de alma rebelde, no me siento
n respeto, - era un intercambio, sé que era muy atrevido de mi parte pedir tal cosa; sin embargo, sentía que se lo debía a mi madre por ser la me
junto a mi padre y que acepté casarme con un hombre que mi padre habí
avor-, me rogó ella notándose preocupada y supe que no era para nada bueno
alguien, me han hecho seguir más reglas que la que he cumplido durante todos mis años de vida, se sie
seré» pensé volviendo a pensar en
- le pregunté cua
de- me respondió y yo no comprendía nada. Muchos dirán ¿Qué sabe un
ba en el desierto mágico buscando mi corona de princesa, pero para cada día festivo recibía regalos de su parte y cartas; las cuales se esperaba con ansias, incluso contaba los días para
e de nada me sirve la libertad, si no puedo vi