xa

ser posible

ogante y panzudo accionista en la mesa de reunión, me pellizco s

ellido. Simplemente porque el exitoso negocio de mi padre es una empresa homónima y

dinero y los accionistas llegarían mejor a

o un alegre rebaño de ovejas. Si esto hubiera podido c

r. Smith. Ahora soy la C

ocimiento -responde el otro molusco que e

un mundo de hombre

a vez más que los hombres y mujeres sentados alrededor de la mesa cedan. Ello

obernaban junto a mi m

espaldo que nunca obtendré, ya que he sido ascendida al

arición, me digo

te que esta historia no es más que una trampa, mientras que la

s ojos; nuestro matrimonio se había desmoronado, y mis s

que seríamos felices juntos, que podría realizar mis sueños con él. Parecía que mi ingenuidad

ian

perfecto, en resumen. Hasta que se le cayó la máscara, revelando al arr

midables. La suya le había permitido conquis

es que Carson Enterprise me pertenece con o

estado quemando los dedos desde el principio de esta farsa hacia él. La palabra "divo

a a

, aunque hubiera tenido que hacer un gran esfuerzo para hacerlo. Mi abogada y amiga, Cassie Marshall, se encargó de

Sr. Goose y yo habíamo

levanta a mi alrededor. Me trago mi sonrisa y me aclaro la garganta para llam

, esta compañía que te divierte

los minutos, más se desvanece mi valor. Muero por ir a casa y esconderme en

uperar el orgullo de mi padre: el próspero negocio que construyó con sus propias manos unos treint

ido revelando nuestro secreto, arrojándoles a la cara que nuestra idí

mi corazón para parecer lo suficientemente f

ble como un

frente el mensaje que aparece en la pantalla de mi

a darte los derechos de todo lo que perte

ente estirada. Todo esto está empezando a atacar mi salud. Con discreción, y en medio del acalorado debate de lo

ar la muerte de Finn a como

gún lugar entre Canberra y Cuba, incluyendo el inmenso Océano Pacífico. ¿C

matrimonio y a las malas decisiones de mi padre sobre quién lo heredaría... Incluso si tengo que

trañar que las mujeres me apoyen mientras que los hombres se alegran d

dearse de hombres. Para él, las mujeres eran solo bonitos adornos; útiles para dive

inuara durante años? ¿El amor

r me llama la atención en mi s

ara poner tus manos e

ngelo y mi garg

tiempo, y el tiempo está corriendo: si no pongo mis manos en su cuerpo, mi futuro en Ca

das las pistas que la policía local

ué nunca estás mejor ser

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nión sobre este primer ca

¿O no? ¿Es