el camino a la salida, tenía que cruzar todo el centro del hotel para poder llegar a la misma. Mientras
to. Pero a ella no le atraía mucho que digamos salir vestida así, le gustaba usar un lindo vestido, ¿Eso qué tenía
os modos, sus atuendos no eran vulgares, no comprendía por qué la miraban como si tuviera
ser el centro de atención de nada, prefería pas
te del hotel que la acercaba a su casa. Y si no, le tocaría tomar el autobús en la parad
por favor -Pero fue inútil. El autobús ya estaba lejo
e preguntó muy curioso porque esa jovencita corría detrás del autobús d
puestos el uniforme de sus trabajos. Y una huésped mucho menos podría ser, quizás, el
a prestar servicios a las amistades de los empleados. El CEO observa detenidamente a la joven, p
ablos me
chica del transporte, ya resolvería ese asunto. Pero antes necesitaba recoger algun
sujeto que había entrado en la boutique. El hombre bajaba de un impresionante coche, llevaba puesto el mismo tr
otra cosa haría allí dentro? Y sin darse cuenta, ella lo estaba observando como una fisgona. Cuando de
viéndolo como una chismosa o pervertida. Estas cosas, solo me pasan
autobuses, lo que menos deseaba era voltear y tener que enco
a parte, aunque eso no tenía nada que ver. Muchas personas los miraban sin detenimiento alguno, pero por alguna razón Caleb se quedó un momen
ntrarse en el interior del edificio... No tardo ni diez minutos
parabrisas, y justamente cuando las aspas de goma limpian el parabrisas, él se percata de que aquella j
otro lado de la calle, pero sin quitarle la mirada a esa mujer. No se estaba mojando por comp
rca que hace rato. A quien se le ocurría salir con un vestido
te?, posiblemente era por qué la había visto intentar subirse en el transporte de su hotel. Pero por
jarse llevar por esas emociones sin sentido. Desde cuando sentía ese
e y acelero el coche. Te
.
ransporte, luego ese sujeto la pilló espiándolo y, encima, term
e ella seguía mojándose con la brisa. Mala suerte el haber elegido un vestid
que se acercaba a la parada, este automóvil le resulto un poco familiar. Se parecía el coche del tipo del hotel, pero, ¿cuán
á lo más pronto posible... pero de la nada, el carro acelero y se perdió por la avenida. Olivia frunce el ceño
en la que apar
aún se podían distinguir a lo lejos, era imposible que f