Zeus la mantenÃa quieta, mientras conversaba con los inversionistas, y ella tenÃa que dar su mejor sonrisa
e hermosa -dijo uno de los socios de su esposo, y ella sonrió lo m
er -dijo Zeus, besando su cabello levemente-.
la copa en señal de brindis-. CuÃda
Lo
le mostró algo de afecto en privado y cuando lo tenÃa, se debÃa a que estaban con muchas personas. Luego de haber visto esos
frÃo. Quitó el brazo de su esposo, caminó hasta la puerta que daba al jardÃn trasero y vio a algunas parejas conversand
escuchar la voz de su hermana
o a solas conmigo misma
ganta-. La fiesta de gente millonari
dijo que se sentara-. Veo que
empo -dijo Mariel, levantando la mano-. Supongo qu
a -una mirada triste fue la que instaló en sus labios-. Mi esposo no
l sonaba seria-. No sé por qué sigues casada con un dictador de porqu
cientemente llevó una mano
en, no tienes nada a lo que temer y más a
cometer ciertas locuras en el proceso -observó a su esposo hablar con una mujer a
a-. Eres joven, el casarte por un contrato tampoco es una buena opción,
mejor esfuerzo para salir de esto y más
me estás
-se burló de su hermana-. Hablamos más tarde
acu
amiento, apagó el celular antes de pedirle al
señora? -preguntó el hombre, y ella s
Si te llama, le dices que me fui a do
nti
acia su destino. Era hermoso ver el mar de noche, uno de sus pasatiempos favoritos que no cambiarÃa por
ar al escuchar la voz de alguien cerc
da -farfulló caminando ha
e no se fuera-. Lo siento si fui muy atrevido, es qu
iré -intentó quitar el brazo del suje
asustarla -la soltó-.
a a sec
r aquÃ, vi que se bajó del auto y el hombre que
onmigo y le sugiero que mantenga
nos-. Siento mucho haberla asustado. Mi casa está cerca
irme, lamento haber llegado a su propiedad
tenÃa un aire dominante que
encia a su esposo de ser necesario, sin e
e tiene
uedaré un
-preguntó, mirándola fijamente-. N
r un momento en paz, pero parec
ue tener sin cuidado -masculló, dándose l
rdo, y veo que usted no ha gritado-Harry la siguió-. TodavÃa
podido existir en este mundo -rio, un poco más calmad
go miró hacia dónde estaba el chofer-.
ocosa y vio como el faro iluminaba el mar-. Supongo que eligió
cuela que se encuentra en los barrios bajos -sonrió Harry-
con tristeza-. A mà me gusta tenerlo cerca,
ó y la ayudó a subir al área rocosa-. Aquà es dónde me gus
tada con la vista-. Es un lugar her
puerto, me gusta como se ve todo el sitio y ni h
s barrios bajos de Manhattan? ¿Por qué no mejor darla
niños ricos -sonrió Harry, de fo
recogió su vestido para sentarse-. Es bueno tomarse un momento de paz y disfruta
rmó Harry, sentándose a su lado-, y si
lo-. De noche, las personas antes venÃan aquà para terminar con sus dolores. Y
si todo andaba bien con usted -susurró Harry-. El
r silencio por
a decirle algo, sin embargo, no habÃa razón alguna para eso. Él
chofer, desde atrás-. El señor está d
-dijo Harry, haciendo una mueca-.
todo mÃo -mur
lar, viendo varias llamadas perdidas de su esposo en él. Lo más seguro es que ya supiera toda la verdad de que estaba embarazada, pero le ha
que ya lo habÃa perdido hace mucho tiempo, sin embargo, querÃa verlo otr
a Zeus en nada y eso era lo único que él le agradece siempre. Solo que ella tenÃa qu
, y por cómo se estaba moviendo su chofer al abrirl
a que el dÃa de mañana t
era en la casa y
a noche y con quien? -bramó su esposo, con deseos d
mente -respondió calmada-. Estás haciendo
diciendo que soy
ndose el labio-. Estás poniend
salón, su hermana me dice que se marchó y yo
-farfulló, armándose de valor-. Te vi co
Cel
tener más cuidado, puesto que puedes quedar como un hombr
Zeus la tomó del brazo, y la acercó más él-. No
arle al chofer,
de que tienes un amante -su esposo se notaba enojado-. Será mejor que busques algo mejor que hace
o tener sexo con otros hombres? -preguntó enojada-. Descuida, Zeus
ale
nca intentes com
ir las escaleras a su habitación y comenzó a sollozar. Eso le dolió bastan