ÍTU
tiempos -él fue e
igó a mantenerse justo donde estaba parado, adentrarse en es
ecta de esa frase que le recordaba a la última vez que s
sin que el sonido de su voz traici
unta -presiono, impacie
bró
qué está
tiro
itación, acechando. Queriendo que ella dijera "si" a revivir ese momento justo ant
sar a la mujer
lor líquido le invadió el cuerpo entero. Quería llorar de rabia, porque él estaba jug
no m
teiger escucharía unas cuantas verdades y sabría de paso que aquella chiquilla tonta que había
tras avanzaba hacia él, seña
vendrías a la junta c
gante hijo, pero sí muy parecida a su querida amiga Tatis. Esa
s celos que lo invadieron por su propia madre. La envidia no era un sentimiento noble del cual sentirse orgulloso, pero fue
as que por que se mantenía alejado de Liesel, ella era capaz de sacar a su monstruo interior y ll
e ignorándolo a propósito, y fue directamente a
stoy molesta porque no
as unos días y ya
ija regresara a casa después de seis añ
es que las mujeres fueran discretas en la conversación, así que s
n el puesto número uno de su lista de cosas por hacer antes de morir. Había pasado la página y no perdería má
ifícil de lograr, el olor de Liesel aún no se había esfu
de "vete a la mierda Von Steiger" y sus intensos labios rojos, hicieron que Derek por primera vez en años no estuviese totalmente c
su presencia, la escasa luz de luna no impidió que la viera claramente,
rek, eso era la m
usurró contr
uerzo mayúsculo para poder contenerse. El monstruo la quería y sería tan fácil dejarse arrastrar por él en ese momento. Hombre y b
nimal Steiger
a su fuerza, se sintió tan indefenso y vulnerable como en ese momento. Pero la hermosa criatura era la aparición más bella
o ángel p
e la realidad. Era ella quien necesitaba cuid
e que fuera real. Tomarla en sus brazos y cuidarla, protegerla hasta de él mismo, pero el hombre jalo la correa y tomó las riendas. Giró sobre sus pasos cuando se d
-escucho que
star pensando en ella - y
terial para los nuevos embarca
ominar por esa chiquilla traviesa que lo descoloc