omé porque estaba de humor para celebrar, ya que finalmente estoy recuperando mi liber
on tono de impaciencia: "Pongámonos manos
rrible. Quería terminar con todo es
e lanzara una mirada fulminante. Rechinando los dientes
por un segundo. Temía que el público pensara que
dejar que pe
que siempre se arrodillaban ante él y
ivorcio y emita el certificado, dile a
ue sin mirar atrás. Ya tenía reservado un
eran al extranjero. Su teléfono había sonado sin parar toda la noche. La mayoría de las llamadas eran de su padre y su herma
onas. En lo que a ella respectaba, había h
-
para ver a la señora Nelson, pero ella no había aparecido. Pasaron horas antes d
de ellos preguntó con curiosidad: "Señor Nelson, ¿hay alguna actualizaci
ció frente a Edmund. Los reporteros no podían esperar a escuchar su respuesta. Despu
ncumbencia? ¡Fuera de mi camin
. Asustados, los reporteros se alejaron tambaleá
-
o llegaron al piso administrativo, las puertas del ascensor se abrieron y ambas bajaron. Al mismo tiempo, Edmund
er a Edmund allí casi hizo que lo escupa. Tragó con dificultad y
día. Se encontraba en la oficina de la empresa para realizar los trámites de su nuevo empleo.
ella parecía tan tranquila como siempre. Era como si el apuesto
rencia. Se había prometido a sí misma hace un año que lo trataría como a un desconoci
ajo. Yo iré a ver al s
n respuesta. Bajó la cabeza, pasó junto
ue no la había reconocido. No pudo quit
que la había visto. Se veía completament
y rizado. Este nuevo corte resaltaba la bella fo
ca se habían visto tan atractivos. Todo en ella se veía diferente. Su belleza no se veía o
cia de su ex que no pudo evitar inhalar su f
que habían compartido antes de divorciarse.
¡Tanto tiempo sin verlo!", l
udo y soltó: "¿C
o la buena actriz que era, Zur
mente señaló la puerta de la oficina de Luka. "Sabes exa
: "Oh, se refiere a Chelsea. Ella acaba de llegar hoy. ¡Es una pen
e hablaba era encontrarse con Edmund. Después
e la palabra correcta sería destino. Sí, el destino hizo que nuestro
uedó sin
ue sus caminos se cruzaran? ¿Y por qué tenía esa extraña sonri