e pequeño la bell
e y hace su
cencia
osas que piensa a
e el tiene una gran p
dijo -ERE
ol
s Ket
lejos de él. Camine a paso lento por el bosque, había pasa
ón se había sentido traicionado con lo que his
is labios sin pensarlo demasiado, cuando me di cuenta de lo que
ándome caer de na
s ante eso y me reí internamente- cuida mi culo o si no pag
e harías?- le
gresaría donde él pero tampoco hiria donde el viejo- Kethens...- me llamo luego de unos
darle demasiada
jos el arrollo, era bellísimo y había una especie de cascada que venía desd
de habían distintas piedras de colores y supongo cristales por los brillos q
lle, los colores y tonos que habían eran bastante lindos.
Pero él quiere a lo que aparentemente éramos antes, y con su actitud. Solo demuestra que no nos quiere a como somos ahora; creí que con su
mbién en su voz cargada de melancolía, solté una risill
bre mirando frente a mi, el lago era bastante bonito y me da
s algo tú. Sabes que lo haré yo- gruño con determin
o, pero de alguna manera era mejor. Si no sabían donde est
ntos destructivos y mantener a raya mi enojo hacia
ortante, y por como me contó de la ma
a curioso ese detalle. Jamás me había transformado en mi lobo pero se supo
lado del lago. Luego me saque el bóxer quedando totalmente d
ondo y si alguien caía ahí por accidente y no sabía n
a necesidad tan latente del aire... Al menos
una pequeña bocanada de aire; luego de eso o tomaba aire otra
de unos minutos, cuando sentí que ya mis pulmones estaban llegando a su
lago, mi cabello se pegó en mi frente cubriendo los ojos. Lo tenía demasiado largo
minutos más en el lago frío con tranquilidad y conf
sación extraña en mi. Ignore tal cosa y nadé por unas horas más hasta que oscureció
le el exceso de agua. Mis labios temblaban un poco y mi piel estaba totalmente con frío pero e
as visibles y la luna cuarto menguante iluminaba la noche de manera dis
onmigo por lo que le dije de aquel lugar, pero realmente no me importaba mucho ese detalle en realida
mi lado egoísta no quería alejarse de él por qué no podía siqu
a mío lo de hoy se repetiría y lo dañaría, incluso podría quebrarlo y joderlo de manera irreversible, dejándolo lue
mi por qué se que a pesar de que no llevamos mucho tiempo juntos, le había cogido dema
Solo serían efímeros momento
po?, Lo jodería y lo dañaría. Lo quebr
l si así debía ser, pero no pod
dería más que su alma, también jodería su al
o, mientras mi cabeza seguía dando vueltas con aquello que me estaba
n los bolsillos de mi pantalón y mis labios tem
n árboles, árboles y más árboles. Pero salí de mis pensamientos con un grito extraño y un pe
y tenía sus piernas enrolladas en mi cintura como un mo
ven. Su cabello era de color café algo largo, en papada de gallo y pelón de los la
llozo exagerado, otra vez
chico para cargarlo y darme al menos algo de comodidad en esta extraña situación, lo cargue mejor acomodandolo, el se aferró aún más a mi y se separó un poco de m
que daban apariencia a miel con el bri
a en la que sonreía y la manera en la cual decía ese nombre; lo solté de manera rápida alejándolo de mi cuando lo sentí removerse sobre mi, al tomarlo por sorpre
ntió apenas limpiando con una de sus manos su rostro sonrojado por las lágrimas y e
mi culo...- suspiro en un quejido algo adolorido sobándose el lugar afectado por la caída anterior. Luego me miró otra vez c
ra sería, no podía dejar a mostrar que algo en el me afectaba
ail- me aseguro en tono firme, me en
- balbuceo apar
s...- se acercó a mí otra vez, sus palabras me dejaron estático y más aún cuando otra vez rodeó con
de ordenar mi cabeza mientras lo escuchaba sollozar de
tallando sus ojos con una de sus
cía por aquí, deducía que estaba en la manada otra vez pero no h
dome, fruncí mi ceño mirándolo
me quejo a el, este se rió de
iré, sería un buen lugar para pasar la noche y no regresar aún a la casa de él, asentí apenas. Este ensanchó su sonrisa a mi y se acercó a mí otra vez tomándome del brazo para arrastrarm
e sus chistes sin gracia mientras cami