li
ace lucir listo e inteligente a pesar de su edad. Ojos que se fijan intensamente en ti
dieciséis años a
ola c
bajaba corriendo las escaleras de cemento, una especie de
de esta
por un momento, dejando escapar una ri
l es mu
omadora, una linda morena de poco más de veinte años, había comenzado a caminar por la plataforma, reun
éndome, pero me apresuré a apartarla. No
dón de azúcar azul y rosa y distr
mera vez en mi vida, es
ORAS Y
en algún lugar entre su auricular bluetooth y los parlantes. E
r. ¡El espectáculo es
dome menos como un extraño y más como un compañero de juegos. Lo saludé de nuevo, deseando haber comprado a
drio. -- ¡Será mejor que vayas a se
un momento y luego de nuevo a
ándole que se fuera. -
atractivo con un abrigo de cuero negro con tachuelas ahora la está levantando en sus bra
er
o del primero, empujando a la chica hasta que se ríe. Me pierdo por unos moment
e ríe
guda, mientras que la de su hermano Luke era más grave, como una ametral
sperando que se abrieran las puertas submarinas. Los dos leones marinos vendrían como
ra celebrar su cumpleaños. Bueno no exactamente. Cuando cumplieron tres años, probamos en el museo de niños e
alimentar y tocar a las pequeñas rayas. Una vez al año se los robaba a mi hermana mayor, conduciendo hacia el este para que pudiéramos caminar por la cueva
sa con la barriga llena de dulces y tres o cuatro criatura
aho
ían llevado a los niños con ellos. Y sin embargo, aquí estaba yo, vi
nsé que un lugar como este solo podría traer buenos recuerdos, y que podría
a más triste y con má