/0/15936/coverbig.jpg?v=85ea3ed3a2060a71be8cb561072d958a)
La historia sigue a Maya Stone, una chica de 19 años, cuya vida tranquila en el hotel de sus padres da un giro inesperado cuando su amiga la involucra en un plan para confesarle sus sentimientos a Ares Bailey, un CEO importante, el cual se hospeda en ese hotel. Aunque Maya inicialmente se muestra escéptica, ya que Ares es un hombre mucho mayor a ellas, siendo una chica que jamás a experimentado los deseos carnales y mucho menos el amor, de pronto todo eso surge cuando ambos se conocen. Ares cae ante la belleza de Maya y aunque sabe que su diferencia de edades podría ser un gran problema, está dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario para estar con ella y sumergirla al mundo de la Dominación. A medida que su relación se intensifica, ambos se dan cuenta de que están destinados a pesar de los obstáculos que enfrentan.
Estaba empezando la primera semana de verano, y el clima ya hacia estragos en la zona, era tan insoportable el calor que apenas podía sobrellevar quedarme dentro de mi propia habitación. Era una locura.
Por ese motivo, en aquel día decidí abandonar la comodidad de mi horno privado y unirme a Alice en la recepción del hotel de mi familia, donde un ventilador sobre el mostrador trabajaba lentamente para aliviar el calor. Dado que los alojamientos tradicionales no eran populares entre los lugareños y el turismo nunca fue una prioridad para Greeword, el flujo de huéspedes era escaso, incluso durante lo que considerábamos como los meses de mayor actividad. Por esa razón, mis padres no vieron ningún problema en permitirme estudiar allí, en la recepción, siempre y cuando no incomodara a los pocos clientes que teníamos.
-¡Uh, quiero hacer este! -anunció Alice, señalándome un nuevo cuestionario en un sitio web en la computadora del hotel-. "¿Qué tipo de chico es el ideal para ti?" -leyó el título y soltó una risita-. El chico ideal para mí es el nuevo huésped.
-Pensé que estabas saliendo con el chico que vende patas de pollo -dije, echando un vistazo alrededor antes de volver a juguetear con mi celular. Esta era la verdad. Ella simulaba trabajar, yo simulaba estudiar.
Mientras Alice utilizaba la computadora del servicio para realizar pruebas en línea, yo ocupaba el incómodo banco de la recepción, con un libro abierto sobre el mostrador, aparentando que estaba aprendiendo algo cuando, en realidad, estaba navegando por Facebook en el teléfono.
-Mira, estoy saliendo, pero solo porque no puedo salir con Ares Bailey, ¿ok? -respondió, de manera sencilla.
-No sé quién es Ares Bailey, pero espero algún día tener una relación tan intensa y sincera como la tuya con el chico del puesto de comida. -bromeé, y ella se encogió de hombros con cierta despreocupación.
-Por lo menos como patas de pollo gratis. -contestó, demostrando cierta convicción de que la relación valía verdaderamente la pena-. ¡Ahora shh, necesito concentrarme!
La miré por el rabillo del ojo, riendo débilmente. Alice se toma muy en serio estas pruebas.
Así que no me importó interrumpir nuestra conversación improductiva.
-El rendimiento de este módulo es el peor de todos. Aplicar una central de despegue no parece ser la mejor opción. -Escuché a alguien decir mientras intentaba reprimir una risa cuando vi un meme perdido en medio de Facebook.
-No, la mejor opción es cambiar el director de esa filial -dijo otra persona.
-Eres muy radical, Patrick. -El hombre de la primera voz refutó y noté, aun con la cabeza agachada, los pies de dos sujetos cruzando la recepción del hotel-. Oh, buenas tardes -dijo, y escuché a Alice responder tímidamente, lo cual es extraño porque nunca se pone tímida.
Curiosa, levanté la mirada para ver de quienes se trataban, pero lo hice demasiado tarde cuando los dos hombres ya habían cruzado el pasillo que los llevaba a las habitaciones de invitados.
Al sentir un codazo en mis costillas, miré asustada hacia un lado y vi a Alice gruñir de una manera muy extraña.
-¡Es él! ¡El huésped del que hablé, Ares! -Contuvo los gritos en un susurro.
-¿Cuál de ellos? No se ven de nuestra edad. ¿Cuántos años tienen? -pregunté, girando mi rostro para analizar las espaldas de los hombres antes de que desaparecieran de mi vista, pero no hizo mucha diferencia porque no vi mucho sobre ninguno de ellos.
-El más bajo. El otro es un tal Patrick y ya rompió un frigobar, solo Jesús sabe cómo. -Respondió, todavía eufórica-. Además, ¿la edad que importa? ¡Ah, quiero que ese hombre me haga su esposa y darle muchos hijos!
-Santa madre de dios, Alice, no creí que te gustaran los mayores. Esos bebés saldrán de ti como si se resbalaran en un tobogán de agua. -Rezongué, aterrorizada ante la imagen de una persona tan desnaturalizada considerando la posibilidad de ser madre.
Apoyó el codo sobre la encimera y luego la barbilla sobre su mano, suspirando.
-¿Viste esas piernas? ¿Cómo puede un hombre verse tan sexy con ropa social?
Me forcé a dedicarle una sonrisa y le di unas cuantas palmaditas comprensivas en la espalda.
-Probablemente no conseguirás nada con él, hombres de su edad no se fijan en chicas como nosotras, pero no te desanimes, al menos puedes seguir comiendo patas de pollo gratis, ¿verdad?
Alice me dio una mirada poseída, arreglando su postura a una menos apasionada y más agresiva.
-¿Qué tal si le das un poco de apoyo a tu amiga, ¿eh? Maya.
Levanté las manos en un gesto de rendición, riendo.
-Si pudiera sabes que te ayudaría, pero no creo que pueda...
Respiró pesadamente, pareciendo estar de acuerdo, pero luego abrió mucho los ojos y se volvió hacia mí con una expresión espantosa.
-¡Pero puedes!
Sonreí falsamente, un poco asustada también.
-Ok, primero deja de poner esa cara, ¿de acuerdo? Te ves como un villano pensando en su plan malévolo y eso es extraño.
Alice me dio un golpe en la frente.
-¡Oye Maya, no seas mala conmigo!
Rezongué bajito, pasando mi mano por el lugar adolorido. Realmente la loca parecía un experimento defectuoso del profesor chiflado.
-Ahora escúchame. -Alice se acercó a mí y bajó la voz como si estuviera contando un secreto de la CIA-. Voy a escribir una nota y se la vas a entregar, ¿entendido?
Entrecerré los ojos con sospecha.
-¿Por qué no lo entregas tu misma?
-Porque soy tímida. -Respondió, cínica-. También porque tus padres me despedirían si ven que su empleada le gusta coquetear con los huéspedes.
La última justificación parecía más aceptable.
-¿Qué obtengo con eso?
Pareció pensativa, se mordió la lengua, se golpeó la barbilla con su dedo y finalmente pareció llegar una respuesta.
-¡Te traigo patas de pollo gratis por una semana!
-Nadie soportaría comer tantas patas de pollo así.
Ella resopló, decepcionada.
-Te ayudo con tus tareas.
-Eres tan tonta como yo. -Refunfuñé aburrida-. Es lo mismo que pedirle ayuda a un gorila.
Alice chilló, frustrada.
-¡Entonces pide lo que quieras, demonios!
Esta vez, fui yo quien quedó pensativa. ¿Qué podría ofrecerme Alice a cambio de un favor? Me sonrojé ante la única posibilidad que cruzó por mi mente, y ella sonrió cuando vio que, después de todo, había algo que podía pedir.
-¿Qué es? -preguntó, y negué con la cabeza porque era demasiado vergonzoso, pero Alice era insistente-. No te avergüences, dime lo que quieres, Maya, dilo.
Bajé un poco la cara y me rasqué la nuca, revelando mi pedido a la velocidad de una ametralladora, pero mucho más bajo.
-Quiero dar mi primer beso -dije muy bajo.
Frunció el ceño, confundida.
-¿Cómo?
Respiré hondo, obligándome a no sentirme tan avergonzada por un asunto tan tonto. Pero no funcionó.
-Quiero dar mi primer beso... -Revelé, de una manera más lenta y comprensible, pero lo lamenté en cuanto abrió los ojos, asustada.
-¿Tú nunca...? -Se detuvo, sorprendida-. Wow. A los doce años faltaba a las clases para besuquearme detrás de los baños con los chicos mayores de la escuela. Qué ejemplo eres May. Tienes 19 años y, ¿no has dado tu primer beso?
Me encogí un poco más. ¿Por qué era tan vergonzoso?
-Está bien, haré eso por ti, no es para tanto -dijo de nuevo, y noté que se obligaba a no soltar más comentarios sobre mi castidad labial-. ¿Tienes a alguien en mente?
Negué, porque no tenía. Nunca en mi vida sentí atracción o ganas de besar a un chico y ya estaba empezando a creer que algo andaba mal conmigo, pero tenía curiosidad por saber cómo sería.
Tal vez me guste la sensación y entonces finalmente comenzaré a notar más a los chicos.
-Ok, eso lo complica un poco, pero aún puedo arreglarlo. Tengo unos primos más jóvenes que besan cualquier agujero en la pared, así que besarte no será un problema para ellos -dijo Alice, no exactamente tranquilizándome, y extendió la mano-. ¿Tenemos un trato?
Miré su mano extendida por un tiempo, antes de finalmente sellar nuestro vergonzoso trato. Esa noche, iría hasta la habitación de Ares Bailey.
Olivia Blake, una mujer de 25 años, ha vivido una vida marcada por la traición de su hermana gemela, Maia. Hace cinco años, Maia orquestó una trampa para que Olivia se acostara con Max Brook, el hombre más poderoso de Ciudad Imperial, lo que resultó en un embarazo. Pero la crueldad de Maia no terminó ahí: aprovechando el momento del parto, le robó dos de sus hijos a Olivia y los hizo pasar como suyos para casarse con Max. Cinco años después, Olivia regresa a la ciudad con uno de sus hijos, decidido a recuperar lo que le ha sido arrebatado. Maia, creyendo que Olivia murió en un incendio que ella misma provocó, no sabe que su hermana ha sobrevivido. Olivia, ahora con una identidad oculta, se adentrará en un mundo de engaños, secretos y manipulación para hacer justicia y reclamar a sus hijos, mientras enfrenta las consecuencias de los traumas que le causó su hermana.
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.
Sawyer, el mayor traficante de armas del mundo, dejó a todos en shock al enamorarse de Maren, la chica insignificante que nadie respetaba. La gente se burlaba: "¿Por qué perseguir a una cara bonita inútil?". Pero cuando las élites más poderosas empezaron a rodearla, sus mandíbulas cayeron al suelo. "¿Ni siquiera están casados y ella ya está aprovechando su poder?", suponían. Los curiosos investigaron el pasado de Maren... solo para descubrir que era una genio científica, una médica de fama mundial y la heredera de un imperio mafioso. Más tarde, Sawyer publicó en redes: "Mi esposa me trata como al enemigo. ¿Algún consejo?".
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
La historia sigue a Maya Stone, una chica de 19 años, cuya vida tranquila en el hotel de sus padres da un giro inesperado cuando su amiga la involucra en un plan para confesarle sus sentimientos a Ares Bailey, un CEO importante, el cual se hospeda en ese hotel. Aunque Maya inicialmente se muestra escéptica, ya que Ares es un hombre mucho mayor a ellas, siendo una chica que jamás a experimentado los deseos carnales y mucho menos el amor, de pronto todo eso surge cuando ambos se conocen. Ares cae ante la belleza de Maya y aunque sabe que su diferencia de edades podría ser un gran problema, está dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario para estar con ella y sumergirla al mundo de la Dominación. A medida que su relación se intensifica, ambos se dan cuenta de que están destinados a pesar de los obstáculos que enfrentan.
La mala influencia de la mejor amiga de Mina Manson la lleva a cometer muchos errores una noche donde su vida cambia totalmente ya que debido a una escapada nocturna con su amiga termina drogada y ebria y lo peor de todo en brazos de un extraño. Paolo Scarton, un CEO arrogante de carácter fuerte y dominante quien no se deja impresionar por cualquier mujer y menos si la conoce en un club nocturno, pero extrañamente esa noche sucede algo que él no se esperaba. Conoce a Mina en un club nocturno y esta joven castaña lo impresiona desde el primer momento que la ve. Por desgracia su primera impresión fue todo lo que él imaginaba, Mina estaba drogada esa noche por culpa de su supuesta mejor amiga. Para mala suerte de la joven se mete en problemas con un sujeto, pero afortunadamente Paolo logra salvarla y sacarla de aquel embrollo. Pero ambos terminan teniendo sexo oral en el coche de Paolo y es cuando el CEO se queda impregnado de esa joven a quien la catalogaba como una cualquiera. Pero Mina era diferente y Paolo lo descubre cuando él termina follando con ella una tarde que la secuestra luego de salir de la universidad, ese día se da cuenta de que era virgen, desde entonces, su obsesión por ella se intensifica. Pero se le dificulta poder estar con ella cuando se da cuenta de los padres de la misma son complicados, cuando la mejor amiga de Mina es una envidiosa y cuando su mano derecha se encapricha de su chica.
Un repentino giro del destino conectó a Helena con una persona prominente e influyente. A los ojos de los demás, parecía una tonta ingenua. En realidad, era una especialista de alto nivel, envuelta en capas de identidades ocultas. Charlie declaró: "Es bastante delicada y se hiere con facilidad. Si la traicionas, me traicionas a mí". Las familias de élite, vencidas por la destreza de Helena, le ocultaron estas verdades. Helena finalmente se liberó del control de Charlie, quien empezó a perseguirla en todo el mundo. Para él, ella era un pájaro de alas deslumbrantes, y su objetivo era ayudarla a alcanzar nuevas alturas.