esa hermosa c
nos recorrieran mis costados, enderezando cualquier arruga de mi ropa mientra
detrás de la oreja, dejando que mi mano
iéndola suavemente sólo para agarrarla con fuerza y llevar mis nudillos
cer conoce
mano fue tomada de mi lado y
e nosotros...- Su piercing en el labio rozó de repente
mbos soltaron simultáneamente mis frías manos, dejándolas temblar y cayendo a mis costados. Los dos herman
ó darse cuenta de mis problemas y volvió a guiñarme un ojo y yo dejé caer mi mirada hacia el interesante dibujo del
to rostro mientras su mirada me quemaba hasta el suelo, manteniéndome como víctima.
ntó el hombre, que supuse que era Davi
ablar, pero sólo salieron palabras incoherentes de mi boca mien
de datos empresariales, y mantén esa bocaza cerrada, chico
a de tres hombres enormes
para conocer a tu padre. El Sr. Holland les dijo a los hombres mientras se acercaba a su escritorio para tomar su teléfon
chicos le despidieron en la puerta y yo empecé a seguir a Jonathan pero
anteniéndome quieta mientras yo los miraba a los tres con los ojos muy abiertos. David se puso de r
cuatrocientos sesenta y nueve dólares-, dijo
tender por qué era un problema tan grande
cerca de mi lado, dándome cuenta poco a poco de que los hermanos me tenían atr
ano frente a mí, exagerando y mostrándole el daño que había causado. Jadeé cuando la
a besarlo mej
arse a mi cintura, las manos de Damián cayeron sobre mi trasero, apretándolo en sus pal
an cerca de mí. Tres hombres, que apestaban a masculinidad y poder, seguían asomándose a mi pequeña forma, tomándom
lverme en la realidad, an
ue ser un ma
voz dijo y fruncí un poco el ceño mientras tra
culo a la rubia quizás...-. Otra voz, un poco más
propio brazo, dos dedos presionando mi muñeca y sentí que mi corazón se aceleraba. -Parec
ia mi blusa pero antes de que pudiera abrir un bot
era un p
los tres hombres se cernían sobre mi
ejándola caer a mi lado. Las manos de Dave se aparta
mis ojos se encontraron con unos or
ebajo de mí como apoyo y me di cuenta de que estaba acostada en el sofá
de negocios, seguro. Había crecido rodeada de muchos modelos, hombres y mujeres, gracias a mi padre, pero nunca en mi vida había visto hombres tan guapos. Sólo Dave estaba cualificad