baje a desayunar. Mi padre aun dormía, así que calenté eun porque del resto de la pizza que quedó d
ara que se arregle y salir al supermercado y comprar que comer. Luego d
abajo. - hay que llamar un taxi pero mi teléfono n
e pedir un uber.
reocupaba de nada más. Mi numero estaba a nombre de tía Sara y ella es quien lo pagaba, pero al estar en un país diferente teníamos que conseguír núme
vos números, con un plan de llamadas teléfono fijo, Internet y también cable pa
Mi padre me dio una tarjeta y me dijo que compre todo lo que quisiera que me divierta que era verano y aproveche mis vacaciones. Mientras él iba a conseguir un vehículo
se quedó mirándome mientras yo miraba con curiosidad, y seleccionaba algunas de las hierbas que necesitaba, incluso más hierbas para ha
ido, y yo solo la observaba. Pero ella no pudo evitar
posible. Y ella continuó -¿no crees que eres muy
refiere... Dije
mi acento y dijo -pensé
o ser grosera. Como me hacían falta unas hierbas e ingredientes así que pregunte por e
a, le dije co
ngredientes. La chica se me quedó mirando toda amistosa y trato de conversar conmigo mientras sacaba unas bolsas de la caja. Reconocí que eran las que necesitaba y
icina tradicional y se que esta hierba evita los malos ol
presentó - soy Mía mucho gusto. Yo le resp
ándola mal. Dijo ella. Yo solo sonreí en
a, quien cuando me vio se acercó y me saludo. Los chicos con ella se acercaron y hablaron conmigo, yo solo traté de ser cordial pues ya sabía que las personas se sienten "atraídos" a mi, así que me i
adre, así que le dije a Mía que tenía que irme y ella d
eríamos en la casa. Suspiré con pesar y le dije que estaba de acuerdo que no se tarde y le comenté a Mía que tenia que ir a comprar algo, que mi pad
stan. Le conté de mi vida en Italia que no era tan interesante, le dije que era buena dibujando y que también en las comp
a mi casa. Al salir des supermercado pedí otro uber de regreso y trate de despedirme de Mía, pero esta insistió en acompañar me lo cual me negué, pues ya me
s buenas de este pueblo. Ella me ayudó a acomodar todo en la cocina y como ya era medio día la invite comer algo, así que prepare una lasaña para comer. Ella estaba maravillada al ver que iba a probar la lasaña italiana y me ayudó a picar los vejetale
nuestra platica. La verdad fue que disfrute mucho de su compañía, ella no
por el olor que inundaba la casa, camino hacia la cocina y se percató de la presencia de Mía. Presente a Mía a mi papá y mi papá se presentó sonriente y dijo, -me alegra de que Samara tenga una nueva amiga. Yo quise decir algo para
que se les ocurra, y yo solo les sonreía. Comimos tranquilamente y luego de un rato Mía se tania que ir, a