ritó al conductor: "¡Arran
e al auto y se negaba a irse, este volvió a mirar
ía de ira porque quería irse del lugar de inmediato, y al ver a más y más gente reunirse y señalarlos, deseó que
mas, la otra no se rendiría. "Vivian, se lo ruego. Selina acaba de dar a luz y el médico dijo que no deberíamos preocuparla. Por favor,
en voz alta al ver la escena, de hecho algunos casi l
y Vivian no pudo evitar volver a gritar: "¿Estás loco? ¿Cómo te at
al para ese momento y los vio, por lo que buscó a su recién nacido con desespero dentro del auto. Como las ventanas de este estaban cerrad
, pensó Vivian, v
te con Spenser hace un año, firmaste un contrato con él. ¿Acaso quieres que lo
la había sido demasiado ingenua cuando decidió aceptar esas condici
Entonces le sonrió para decirle en voz alta: "No te preocupes, ya que cuando el niño crezca le co
e sintieron simpatía por Selina de repente
iza se lanzaron hacia otra fig
odo sin decir una palabra. ¿Por qué hacía eso? Ese hombre siquiera f
daba unas palmaditas en la ventan
ductor que abriera la ventana. "Selina", comenzó él con voz firme. "¿Acaso o
ahora de veras quería llorar hasta no poder más, sabía que con eso no resolvería nada, de modo que conteniendo l
alguna razón y el corazón le latió con ferocidad repentinamente. De todos modos fue solo por un par de segundos, así
el hombre al que solía adorar resultó ser un idiota sin sentimientos.
profundo dolor la embargó por su amor no correspondido